Vacaciones al norte de Italia: el deslumbrante Lago d'Iseo

Hay un sinfín de lugares turísticos al norte de Italia que merece la pena conocer. Uno de ellos es el deslumbrante Lago d'Iseo. De origen glaciar, se encuentra en la Región de Lombardía, entre las provincias de Bergamo y Brescia, a una altitud de 185 metros sobre el nivel del mar, al norte de Italia. Vamos a conocer algunos de las principales atracciones turísticas de Lago d'Iseo.

Islas del Lago d'Iseo

De sus aguas emergen tres bellas islas ubicadas entre los puertos de Sulzano y Sale Marasino, son ellas Isola di Loreto, Monte Isola, e Isola di San Paolo. La primera, situada al norte de la segunda, es propiedad privada. Fue adquirida, en el siglo XV,  por las Hermanas de Santa Clara de Brescia que establecieron allí un convento que luego cayó en desuso. A comienzos del siglo XX se construyó en ella un castillo de estilo neo-gótico rodeado por un bello jardín de coníferas, con un muelle deportivo y dos torres-faro.

La Isola di San Paolo está al sur de Monte Isola, en el siglo XI estaba bajo el control de una familia noble, los Mozzi, quienes la donaron para que se construyera allí la Iglesia de San Pablo. En la actualidad está también en manos privadas. Algunas veces al año, en ocasiones en las que la marea baja mucho, se puede acceder a ella a pie desde Monte Isola. Esta última es la más grande de las tres y en ella está el Santuario de la Madonna de la Ceriola.

Atractivos en ambas orillas del Lago d'Iseo

La principal actividad de la región es el turismo y en la temporada veraniega, que se extiende entre los meses de mayo a septiembre, el lago cobra una vida inusitada llenándose de gente y actividades deportivas como pesca, windsurf, vela, buceo y una decena más.

En los alrededores los viñedos, los olivos, los castaños  y otros árboles frutales tapizan el paisaje. La primera ciudad de la ribera oriental del lago (que pertenece a Brescia) es Paratico, pero el mayor centro turístico en esa parte es Iseo; luego encontramos una tras otra a Sulzano, Sale Marasino, Marone y Pisogne, hasta llegar a la gran llanura aluvional del Río Oglio.

En la costa oeste (que pertenece a Bergamo), tenemos a Lovere, Riva di Solto, Tavernola Bergamasca, Predore y finalmente Sarnico. La gastronomía de la zona es muy variada pero se destacan los platos a base de pescado con el aderezo del aceite de oliva que se produce alli, acompañándolos además con el buen vino de la Franciacorta (o Curtefranca), que está cercana.

También el queso (de las variedades Casolet, Formaggella y Stracchino “Bronzone”) y el salami tienen mucho renombre. Una bella parte de Italia con tantos atractivos que dificilmente alcancen sólo unas vacaciones para recorrerla completa pero que sirve como excelente excusa para regresar una y otra, y otra vez.

¿Conocían sobre el Lago d'Iseo? ¿Les gustaría visitar la región? Sin dudas, la Italia del norte es una parada ineludible para quienes desean disfrutar de unas relajantes y hermosas vacaciones en la península itálica.