Todavía cerrando las cicatrices de los dos ataques anteriores de enero y noviembre de 2015, Francia volvió a ser víctima de un despiadado ataque terrorista. Esta vez no fue su capital, París, sino la ciudad costera de Niza. Y no cualquier día, sino que para darle una cuota extra de drama (como si no fuera suficiente con lo ocurrido) es que ayer se celebró un nueo aniversario de la toma de la Bastilla en Francia, una de las fechas nacionales más significativas para el país.
Va la tercera... ¿Por qué FRANCIA?


Lamentablemente reportar ataques terroristas se ha convertido en una práctica casi rutinaria. A pesar de que cada vez que suceden nos toman por sorpresa y son indiscutiblemente actos que no reflejan otra cosa que odio e intolerancia, poco a poco están comenzando a naturalizarse y no nos impactan tanto como hace 10 años atrás.
¿Por qué Francia?

De todas maneras, en cada uno de los ataques hay múltiples explicaciones por las que esos territorios son elegidos. Si bien la situación es muy compleja, hay algo que es innegable y muy notorio: Francia es por lejos la más castigada de las potencias europeas.
No hay una sola razón por la que siguen golpeando a la nación francesa. Pero podría resumirse en que este país representa todo lo que ISIS quiere exterminar y considera pecaminoso. Lejos está de ser una forma de pensar racional, porque detrás de estos ataques lo que menos hay es lógica y lo que predomina es el odio.
Cuando ISIS se responsabilizó de los ataques en París en noviembre, calificaron a la ciudad luz como ''la capital de la prostitución y el vicio''. Además, expertos en terrorismo sugieren que Francia encabeza la lista porque es la sede con los valores sociales más fuertes de libertad e igualdad.
Al frente de guerra

Por otro lado, Francia es el país de la OTAN que se encuentra al frente de la guerra en Irak, Siria y anteriormente en Afganistán, e incluso uno de los atacantes en París mientras disparaba exclamó ''Esto es por Siria''.
Cabe destacar que el país sirio es sucumbido por ISIS constantemente y mueren cientos de personas inocentes que nada tienen que ver.
Falta de integración

Otro aspecto que no se debe ignorar para encontrar la respuesta a por qué Francia sigue siendo el blanco principal, es que la mayoría de los terroristas que cometieron estos ataques eran musulmanes con ciudadanía francesa. Francia es el país con más población islámica de toda Europa. Esto no significa que toda la población islámica sea terrorista ni mucho menos (un detalle muy importante para comprender el contexto), pero es en grupos radicales del Islam donde se propaga esta absurda y salvaje forma de pensar.
La población musulmana representa un 9% de toda la población del país, y si bien llevan viviendo allí durante generaciones, todavía perciben cierta discriminación. La incapacidad de integrarse en la sociedad provoca una exclusión y resentimiento que junto con el desempleo que enfrentan, los lleva a buscar cierto resguardo y contención en ISIS, donde les llenan la cabeza de rencor y falsas promesas .
Sin lugar a dudas, estos hechos son el reflejo de un mundo que carece de tolerancia y donde abunda el odio y la segregación. Parecería que cada vez es más difícil detenerlos y la realidad es que poco se sabe cómo se pueden erradicar estas masacres.
Mientras haya intolerancia y desprecio siempre habrá personas dispuestas a eso y más. Y es importante no perder de vista que Francia no es la única nación que está siendo víctima de estos ataques, sino que Turquía ha sufrido ocho ataques en lo que va del año pero las razones por las que es sucumbida son un tanto diferentes.







