El ahora pueblo de Veliko Tarnovo en el norte de la nación de Europa oriental de Bulgaria tiene sus primeros antecedentes miles de años antes del nacimiento de Cristo, lo cual pauta su naturaleza llena de historias de guerras, conquistas y liberaciones.
Una ciudad llena de historia escondida en Bulgaria.


Veliko Tarnovo esta ubicada sobre la colina de Tsarevets, en una región llena de pintorescas aldeas que le permiten descubrir al turista un pasado muchas veces desconocido.
Este pueblo de alrededor de 70 mil habitantes mira hacia el río Inatra y nos devela paisajes que combinan a la perfección las creaciones del hombre y la naturaleza.
Alojarse en Veliko Tarnovo es fácil y bastante económico, existen hoteles con atmósferas más que personales y albergues diseñados para los más jóvenes viajeros de rutas. Hasta existe un pequeño camping en las afueras, el cual personalmente no recomiendo por su falta de servicios, aunque si eres de los que se arregla con poco no tendrás ningún problema.
Veliko fue alguna vez una ciudad típicamente feudal, por lo que en sus calles podemos encontrar y reconocer infinidad de construcciones de esa época, mezcladas entre arquitecturas tan disímiles como la romana o la turca.
El acontecer de esta pequeña ciudad ha marcado los principales momentos históricos de toda Bulgaria, desde las invasiones romanas hasta las nuevas leyes democrática de fines del siglo XX.

Recorrer sus calles y observar las costumbres de su pueblo se transforman en una experiencia íntima y mágica que nos leva a través de siglos de historia y tradición. La gente de Veliko Tarnovo es bastante amable, aunque las limitaciones del idioma pueden crear un ambiente a veces frío. De todas formas, saber ingles hace que todo sea algo más fácil, pues siempre hay alguien que lo entienda en las cercanías.
Contar con palabras lo que se siente en la intimidad de sus bares y cafés, o simplemente caminado por los antiguos pasajes entre las casa se hace una tarea más que difícil.
El palacio real, la iglesia mayor, otras pequeñas iglesias y el antiguo castillo fueron construidos sobre la colina de Tsarevets que funcionaba como auténtica muralla natural. Hoy en día, luego de siglos marcados por guerras de invasión y liberación, esta construcciones se han deteriorado mucho, pero actualmente estás siendo restauradas con mucho éxito, devolviéndole parte del gran valor cultural y arquitectónico a la ciudad.
En fin, este hermoso pueblo de Bulgaria llamado Veliko Tarnovo es una opción única y una parada inevitable para aquellos que decidan recorrer la hermosa Europa Oriental.







