La historia es digna de una película de Hollywood, pero lamentablemente es producto de una investigación periodística sobre sacerdotes abusadores.
Un sacerdote admite abusos a menores y su confesión es CLAVE para un caso argentino

Sacha Biazzo, periodista italiano de Fanpage.it, ingresó -haciéndose pasar por ex alumno- en el hospital donde está internado el padre Eligio Piccoli, uno de los 24 acusados en la causa que investiga 67 abusos sexuales a menores de edad dentro del Instituto religioso Antonio Próvolo de Verona.
Lo filmó a través de una cámara oculta y sin dar vueltas le preguntó qué tan ciertos eran los rumores sobre los abusos en el instituto. El padre le respondió muy tranquilo y sin nada de remordimiento que era común en esa época y que a los pocos que descubrían les daban 2 opciones: retirarse o emigrar a América, más precisamente a Argentina.
- ¿Era una cosa común, frecuente? - En esa época sí. - ¿Es decir que lo hacían un poco todos los curas? - Un poco todos, sí, sí. - ¿También sexo? - Sí, sí. - ¿Eran enviados cuando se descubría que habían realizado abusos a los niños? - Sí, a Argentina, a Argentina.
El video de la confesión
Vinculación con denuncias en Argentina
Nicola Corradi, cura italiano que había sido denunciado en su país por cometer abusos, fue enviado a Argentina, al instituto Antonio Próvolo de Luján de Cuyo, en Mendoza donde se denunciaron más de 60 abusos y es el principal acusado.
El relato de Eligio Piccoli resulta clave para este caso argentino de abusos de curas a menores pero también para que se esclarezcan otras denuncias por parte de la comunidad eclesiástica, que en lugar de repudiar los sucesos, los invisibilizó enviando al culpable a otro lado.
Una historia que se repite.
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