Un paraíso terrenal: el Parque Nacional de Yankari

El disfrute de la naturaleza y la búsqueda de su preservación son los principios fundamentales de la práctica responsable del turismo de hoy en día. Sensibilizar al turista ante la vulnerabilidad de los ecosistemas y su sublimidad, se traduce como el significado real del ecoturismo.

Son pocos esos paraísos terrenales en el mundo que desencadenan emociones con sólo una mirada.

Es en África, donde aún se conservan esos pocos lugares que impactan con su naturaleza. Remansos que poseen el poder de transformar al ser humano en humildes espectadores de la maravilla silvestre. Y es en Nigeria donde encontrarás uno de estos hermosos refugios, El parque Nacional de Yankari.

Ubicado en el estado de Bauchi, es un área protegida destinada a velar por la conservación de la diversidad biológica local. En sus 2 200 km2, habita su vasta fauna que incluye 50 especies de mamíferos como  los leones, los elefantes africanos, los monos rojos, los antílopes ruanos, los búfalos africanos y los hipopótamos; y alrededor de  350 especies de aves.

Una visión prodigiosa que viaja entre la historia de una civilización y sus ríos, sus 139 pozos interconectados, 59 cuevas, montañas como  kalvan, kanyo y paliyaram y generosos manantiales como el Famoso Wikki. Tiene un clima acogedor que oscila entre los 18°C y los 35°C.

Yankari inició su funcionamiento el primero de diciembre del año 1962 y fue designado oficialmente como parque nacional en el año de 1991.

Hoy en día se ha convertido en el destino más popular de ese país, llegando a recibir un promedio de 20000 turistas. Para concocer este parque nacional se realizan todos los días recorridos en horarios de 7:30 am y 3:30 pm, en movilidades destinadas para los safaris. Sin embargo, si lo deseas, puedes utilizar tu propio vehículo. Claro, igualmente debes contar con el apoyo de un guía.

Con respecto a su infraestructura turística encontrarás un alojamiento denominado campamento wikki, el cual cuenta con 110 chalets amoblados, desde suites hasta habitaciones simples, restaurante, bar, centro de conferencias y un museo.

No dejes de visitar Yankari, date una oportunidad y déjate conquistar por la sencillez de la vida natural.