Hay ciudades que están constantemente modernizándose, deshaciendo de a poco las huellas culturales de aquellos ancestros que fundaron la región, pero también hay otras que preservan con mucho cariño las construcciones de los antepasados y logran pintar una hermosa ciudad única e inigualable por su mezcla entre el pasado y el presente. Con esto último nos referimos a La Valeta, la capital de la nación isla de Malta, cuya herencia del siglo XVI y palacios barrocos hacen de ésta un tesoro de Europa, además de ser llamada Patrimonio Histórico de la Humanidad.
Un paraíso en Malta: la ciudad de La Valeta


Pequeño paraíso sin fronteras
La ciudad es muy pequeña, por lo que será muy sencillo visitarla en sólo un día, y disfrutarán más si lo hacen a pie, aunque también sugerimos subir una de las escaleras atmosféricas que decoran toda la extensión de La Valeta.
Aquellos que no disfruten de cansarse quizás no deban visitar la ciudad, ya que al estar en una cresta tiene sus puntos tanto altos como bajos por el relieve del territorio, pero también está la opción de ir de aquí por allá en automóvil (pero las calles son angostas y no tienen signos de tráfico, por lo que puede ser confuso). La calle principal, Triq ir-Republika, es bastante plana de por sí.
También por la noche, si visitamos la Plaza de San Jorge descubriremos una hermosa fuente que lanza chorros de agua multicolores, una actividad ideal para aquellos niños y adultos que no teman mojarse.
Sitios para recorrer en La Valeta
Si hablamos de sitios específicos para visitar, recomendamos la Catedral de San Jorge que, si bien no luce muy atractiva por fuera, por dentro es una impresionante belleza, en especial el suelo de ésta cubierto de tumbas de los caballeros de la ciudad, cada una con su color particular. Incluso cuando es una de las más impresionantes de toda Europa, casi nadie visita esta iglesia, por lo que pueden entrar tranquilamente y no ser molestados por otros turistas.
Para cerrar, también les comentamos que pueden recorrer el Museo de la Catedral, hogar de dos piezas de Caravaggio, entre ellas La Decapitación de San Juan el Bautista.
Si lo ostentoso es lo suyo, también recomendamos el Palacio de los Grandes Maestros, que actualmente es la oficina presidencial, y que sólo tiene sectores accesibles al público, pero igual vale la pena visitar como parte de un bello paquete para esta bella ciudad.







