Los musgos están entre las formas vegetales más antiguas que existen. Considerados en ocasiones como “plantas inferiores”, lo cierto es que estos organismos son unos verdaderos supervivientes y desde hace millones de años se han expandido por toda la Tierra formando parte importantísima de muchos de los ecosistemas terrestres que hay en la misma.
¿Un musgo puede sobrevivir 1500 años congelado?


Aunque las asombrosas capacidades biológicas de los musgos son conocidas por los expertos, su resistencia a morir a pesar de las adversas condiciones a que puede someterlos la naturaleza aún deja asombrados a los especialistas, que ven en estos organismos mucho más que una simple y pequeña planta.
¿Cuánto puede sobrevivir un musgo congelado?

La mayoría de las especies de musgos han evolucionado especializándose para vivir en condiciones extremas, por ejemplo, sitios con fluctuaciones drásticas de la humedad, donde se alternan importantes sequías y meses de intensas lluvias, sitios extremadamente cálidos y también extremadamente fríos.
En este último caso, su capacidad de resistencia ha demostrado ser asombrosa según han descubierto unos científicos del British Antarctic Survey y la Universidad de Reading, quienes han logrado devolver a la vida un musgo de la especie Chorisodontium aciphyllum luego de nada más y nada menos que más de 1500 años congelado bajo el hielo de la Antártida.
Esta inmensa resistencia a la muerte solo había sido descubierta hasta el momento en algunas bacterias, pero nunca en un organismo vegetal, pues solo se habían “devuelto a la vida” musgos tras 20 años de congelación.
¿Cómo revivieron al musgo?

Para comprobar si el musgo tenía la capacidad de regeneración, algo que se creía posible dado el conocimiento que se tiene sobre ellos, el equipo de investigadores tomó los núcleos de ejemplares del mismo que se encontraban sepultados en un banco helado antártico y los cortó con mucho cuidado, intentando sobre todo mantenerlos libres de contaminación.
Luego, el material fue colocado en una incubadora a una temperatura cálida y estable y niveles de luz adecuados para el buen desarrollo de las plantas, y después de unas pocas semanas de espera, los musgos comenzaron a crecer.
Aunque la datación realizada con las pruebas del Carbono 14 mostró que este musgo tenía unos 1530 años de edad, es posible que sea algo más antiguo dada la profundidad donde se encontraba la muestra.
La importancia de los musgos en este ecosistema

Este experimento ha demostrado que los organismos multicelulares, las plantas en este caso, pueden sobrevivir durante lapsos de tiempo mucho más largos de los que se creía hasta el momento.
En el caso del ecosistema antártico, estos organismos son indudablemente una parte clave del mismo, ya que si pueden sobrevivir tanto tiempo, estos serían vitales para los procesos de recolonización de los espacios cuando los cambios climáticos retiren el hielo polar, algo que ha ocurrido en tiempos pasados y que seguramente volverá a ocurrir en el futuro. Este proceso de recolonización sería la base del nuevo ecosistema, y sería mucho más rápido y eficiente que esperar la llegada de especies desde zonas más cálidas.
Por otro lado, la existencia de estos supervivientes mantienen la biodiversidad antártica y plantean la posibilidad real de que otras formas de vida complejas hayan sobrevivido períodos aún más largos enterrados en los hielos perpetuos polares o en el permafrost, los cual es obvio que resulta sumamente emocionante para los biólogos.
¿Has escuchado o leído acerca del virus zombie que estuvo 30000 años congelado?









