En América Latina la legalización del matrimonio igualitario sigue siendo un asunto en proceso, que por diversas razones ha encontrado obstáculos y objeciones. El pasado 10 de septiembre, un millón de personas marcharon en México, para manifestarse en contra de la propuesta del presidente Enrique Peña Nieto que pretende legalizar el matrimonio entre personas de igual sexo.
Un millón de personas marcharon en México contra el matrimonio igualitario

La movilización tuvo lugar en 75 ciudades del país y fue organizada por el Frente Nacional por la Familia, una coalición que reúne a organizaciones civiles sociales y agrupaciones religiosas. Además de expresar su descontento, durante la marcha se recolectaron 100 mil firmas para frenar la intención de las autoridades.
En uno de los videos institucionales que el FNPF difunde en su página de Facebook, la canción que lo acompaña menciona que “nadie va a cambiar ni a confundir lo que en casa mamá y papá solían enseñar. Es una realidad”.
Reforma legal
En México, en la actualidad, el matrimonio igualitario está permitido en el Distrito Federal y en otros estados como Coahuila, Quintana Roo, Jalisco, Nayarit, Chihuahua y Sonora. Pero no en todo el territorio.
El presidente mexicano ahora quiere reglamentarlo a nivel federal y, para eso, propone que el tema sea debatido en el Congreso. En 2015, la Suprema Corte de Justicia determinó que la prohibición del casamiento LGBT es inconstitucional.
De los 46 países que integran el continente americano, solo nueve de ellos permiten el casamiento legal entre personas del mismo sexo (Argentina fue el primero que lo implementó, en 2010) y 11, la unión civil. Por otra parte, ocho países permiten la adopción, incluyendo algunos de los estados mexicanos que contemplan en matrimonio igualitario.






