Un horror que muchas mujeres sufren: ¿qué es la mutilación genital?

La OMS define la  mutilación genital femenina (MGF) como cualquier procedimiento que tenga como propósito remover parcial o totalmente los genitales externos de las mujeres, o generar heridas en los mismos, sin ninguna razón o necesidad médica. Este procedimiento se realiza en mujeres jóvenes, desde la infancia hasta los 15 años.

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Hoy en día, hay más de 200 millones de niñas y mujeres que fueron víctimas de la mutilación genital femenina en un total de 30 países en África, Asia y Medio Oriente. 

En Mali, Sudan, Egipto, Somalía, Guinea y Sierra Leona, más del 80 % de las mujeres es víctima de la MGF. En Etiopía, Mauritania, Liberia y Burkina Faso, entre un 51 y 80 % de las mujeres lo sufren. En Iraq, Yemen, Chad, Nigeria, Camerún, Uganda, Kenya, y varios países más, menos del 50 % de las mujeres son sometidas a este procedimiento. 

A nivel mundial, se trata de una violación hacia los derechos humanos de las mujeres y niñas. La practica constituye, sin duda, un atentado al derecho de tener salud, seguridad e integridad física, así como al derecho de libertad frente a la tortura y la crueldad.

Por último, la mutilación genital femenina constituye una violación al derecho de vivir, ya que muchos de estos procedimientos culminan con la muerte de las mujeres y niñas. 

La mutilación genital femenina y sus variaciones

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La mutilación genital femenina se puede concretar mediante más de 3 procedimientos diferentes: 

1) Clitoridectomía 

La clitoridectomía consiste en la extirpación total o parcial del clítoris. En algunos casos, se remueve únicamente el prepucio, que es el pliegue de piel que se encuentra rodeando el clítoris. 

2) Excisión

La excisión consiste en la extirpación total o parcial del clítoris y de los labios menores, con o sin la extirpación de los labios mayores. 

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3) Infibulación

La infibulación consiste en el sellado de la vagina. Esto se suele realizar cortando y cosiendo los labios menores y mayores con o sin extirpación del clítoris. 

Otros

El resto de los procedimientos que generan alguna lesión en los órganos genitales externos de las mujeres, sin ningún propósito médico, son también considerados mutilación genital femenina. Estos incluyen perforaciones, incisiones, raspados o cauterizaciones en la zona. 

La práctica MFG y la cultura 

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Esta práctica es, en general realizada, por «circuncidores» tradicionales que tienen roles importantes en las comunidades. En algunos casos, la mutilación es realizada por una persona capacitada en salud, lo cual no significa que el procedimiento sea seguro. 

La mutilación genital femenina se realiza por distintas razones, pero en general se debe a una serie de factores socioculturales en la familia o comunidad. Estos factores incluyen la presión social, la creencia de que la mutilación es un paso para la adultez de la niña, la garantía de la virginidad premarital o la fidelidad marital o la reducción de la libido de la mujer. Esta práctica también se atribuye a la convicción de que la extirpación de estos órganos hacen a las mujeres más limpias, bellas y femeninas, 

Aunque no hay ninguna religión que promueva esta práctica, quienes lo realizan creen que está respaldada por una base religiosa. Asimismo, hay un fuerte componente cultural, lo que impulsa a la sociedades donde se realiza la MGF a continuar con la tradición.

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Problemas de salud a corto y largo plazo 

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No existe ningún beneficio de la salud que justifique realizar este procedimiento, más bien todo lo contrario. La mutilación genital femenina atenta contra la salud de las mujeres y niñas, altera la función normal de sus cuerpos y las somete a graves complicaciones que derivan del procedimiento. Por ejemplo, dolor agudo, hemorragias, hinchazón del tejido, infecciones, fiebre, problemas urinarios, problemas renales, shock, y muerte. 

También sufren problemas a largo plazo. Por ejemplo, las mujeres y niñas pueden tener problemas urinarios, problemas vaginales, problemas en la menstruación, problemas sexuales, complicaciones durante el parto...

Pero esto no es todo: tanto a corto como largo plazo, los problemas psicológicos como la depresión, la ansiedad, el desorden postraumático y la autoestima baja acompañan a las mujeres todas sus vidas. 

Luchando contra la MGF

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Desde 1970, organizaciones mundiales como la OMS han luchado para que en el mundo ninguna mujer tengas que sufrir la mutilación genital femenina. En varios países, mediante la ley, este procedimiento ha comenzado a ser restringido.

Desde 1997, la OMS ha trabajado a la par con investigadores y comunidades del mundo para contrarrestar la MGF y para que ninguna mujer en el mundo tenga que sufrir de este modo de discriminación extrema y desigualdad. 

Por ahora se han observado progresos, pero la lucha debe continuar.

¿Sabías todo esto sobre la mutilación genital en mujeres? 

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