Un activista defiende a una mujer de un agresor sexual...y luego es detenido por la policía

Moise Morancy es un rapero y activista estadounidense. El 26 de octubre pasado, Morancy comentó en su página de Facebook una experiencia que le tocó vivir cuando se encontraba a bordo de un autobús y vio que un hombre estaba agrediendo sexualmente a una joven mujer.
"Estaba volviendo a casa del estudio, sentado al fondo del autobús, cuando un hombre ebrio se sube y comienza a proferir todo tipo de comentarios sexuales a una pequeña sentada al lado mío. Primero comenzó a acariciar su mano, y vi que eso la incomodaba... así que ella lo soltó y puso sus manos en sus bolsillos. Luego, el hombre lo hizo de nuevo, pero con más fuerza. Al hacerlo, golpeó mi rodilla y le dije que no me tocara. Se puso agresivo y comenzó a decir "Puedo hacer lo que quiera, [insulto racista]". Estaba tan afectado que preferí quedarme callado para que la situación no escalara. De la nada, tuvo la audacia de comenzar a tocar la pierna de la joven de 15 años. Y nadie dijo nada. Así que le grité tan fuerte que el autobús frenó y todos me miraron. Le dije que no la tocara de nuevo y que si lo hacía, íbamos a tener un problema" (traducción resumida).
El hombre en cuestión, identificado como Pablo Levano, intentó golpear a Morancy, quien tuvo que defenderse. "Le pedi a la gente del bus que filmara y que me ayudaran a retenerlo, pero nadie lo hizo... hasta que un valiente hermano llamado Odeh Hammoudeh me dio una mano".
"Me sentí confundido y criminalizado"
"La policía llegó, pero comenzaron a arrestarme a mí también. Me sentí confundido y criminalizado. ¿Por qué me sucede esto a mí? Me dijeron que, a pesar de las circunstancias, yo lo agredí a él".
Afortunadamente, un sargento de la policía de Nueva York se informó sobre lo que había sucedido y finalmente decidieron soltar a Morancy.
Si consideramos los problemas de violencia racial que aquejan a la institución policial en los Estados Unidos, el hecho de que Morancy haya sido detenido, aunque fuera por un momento, es muy importante. En ese contexto, es lógico que Morancy haya sentido mucho miedo por su vida, situación intolerable puesto que él mismo acababa de ser víctima de violencia luego de haberse impuesto a otro acto de violencia.
El video publicado por Morancy (y que contiene un poco de violencia) muestra un poco más de lo sucedido. Más allá del final relativamente positivo de esta historia, nos quedamos con la apatía de un autobús lleno de gente que no actúa cuando una mujer es agredida sexualmente ni cuando un hombre es víctima de una agresión racista.






