Uma Thurman es una de las actrices fetiches de Quentin Tarantino y si bien ambos mantuvieron una buena relación personal y profesional, la actriz rompió el silencio y reveló un hecho que marcó un antes y un después en su vínculo con el director.
Uma Thurman reveló detalles de las denuncias contra Tarantino y Harvey Weinstein

Frente a una entrevista con New York Times, la protagonista de Kill Bill habló sobre los abusos de poder y sexuales que vivió a lo largo de su carrera por hombres sumamente reconocidos de Hollywood: Harvey Weinstein y Quentin Tarantino.
La actriz contó que tras el éxito de Pulp Fiction (producida por Weinstein y dirigida por Tarantino) el productor intentó agredirla sexualmente en un hotel de Londres:
«Fue como un golpe en la cabeza. Él me empujó hacia abajo. Trató de ponerse sobre mí. Trató de exponerse a sí mismo. Hizo todo tipo de cosas desagradables. Pero él realmente no logró colocarse sobre mí y forzarme. Te vuelves como un animal escabulléndote, como un lagarto».

También reveló que sufrió una violación por parte de un reconocido actor (que no dio el nombre) cuando ella tan solo tenía 16 años:
«Traté de decir que no, lloré, hice todo lo que podía hacer. Me dijo que la puerta estaba cerrada pero nunca corrí y probé la perilla. Cuando llegué a casa, recuerdo que me paré frente al espejo y me miré las manos y estaba tan enojada con ellas por no estar ensangrentadas o magulladas. Algo así sintoniza el dial de una forma u otra, ¿verdad? Te vuelves más obediente o menos obediente, y creo que me volví menos obediente».
La denuncia pública a Quentin Tarantino
Thurman reveló que durante la famosa escena de Kill Bill en la que dice un monólogo manejando un auto, ella le había pedido al director evitar la escena o utilizar a una doble de riesgo, ya que había escuchado que el vehículo se encontraba en mal estado.
Tarantino se rehusó al pedido, le prometió que sería una ruta en línea recta, bien asfaltada y le dijo: «Alcanza las los 65 kilómetros por hora, porque si no tu cabello no va a volar de la manera adecuada y te haré hacerlo de nuevo».

Lamentablemente las versiones del mal estado del vehículo eran ciertas y como producto del rodaje de esa escena, la actriz chocó frente a un árbol: «Sentí ese dolor intenso y pensé: 'Dios mío, nunca volveré a caminar’. Cuando volví del hospital con un collar especial en mi cuello, con mis rodillas dañadas y un gran huevo en mi cabeza y una conmoción cerebral, quise ver el auto y quedé muy molesta».
A raíz del accidente la actriz se enfadó mucho con el director y denunció que la producción hizo todo lo posible para evitar que los demandara. «Harvey me agredió sexualmente, pero eso no me mató», alegó, casi al final de la entrevista Thurman.
Pero eso no fue el único maltrato que sufrió la actriz en Kill Bill: en la escena en que Thurman recibe un escupitajo por parte el personaje de Budd, Tarantino es quien realmente la escupe (por decisión de él). También, durante la escena en que Gago (la adolescente japonesa) ahorcaba a Thurman con una cadena, quien en realidad ahorcaba a la actriz, era el director.

¿Por qué Thurman ha tardado tantos años en hacer públicas estas fuertes denuncias? Probablemente sea gracias al movimiento #Time’s up («Se acabó el tiempo») creado por cantantes, artistas, actrices y productoras de Hollywood para visibilizar la violencia de género en la industria, demostrando que esta problemática es real y que todos debemos denunciar al acoso y al abuso de poder y sexual para poder decirle basta de una vez por todas a la violencia machista en todas sus formas.
- Artículo recomendado: «A 8 años del estreno, ¿qué ha sido de los actores de Glee? ¡Te lo contamos!»






