¿Tus finales eran infernales? Se dice que este examen causó un derrame cerebral

Noches de café e insomnio. Madrugadas sin desayunar y de darte cuenta de que estás despierto (¿dormiste, para empezar?) hasta que ya estás sentado en tu banca. Tardes de comida chatarra, de siestas en el pasto del campus y de conversaciones como: «¿Ya estudiaste para el final?» «Sí, pero creo que no entendí nada».

Los exámenes son una parte de la vida académica que nos acompaña desde el preescolar hasta entrados los 20 años (y más, si te especializas). Desde que aprendes a escribir hasta que haces el examen de ingreso a la licenciatura. Podían ser la materia prima de las pesadillas. Ahora imagínate cómo serán los exámenes en una de las mejores universidades del mundo. 

La historia de los exámenes o Tripos de la Universidad de Cambridge podría ser un relato de terror para contar en Halloween. Los Tripos son las examinaciones que utiliza esta institución para conseguir los grados profesionales. Estas pruebas iniciaron en el siglo XV y eran debates orales en latín.

En 1725 esta evaluación se convirtió en el Tripos matemático, ya que esta ciencia se consideraba esencial para el desarrollo intelectual de la juventud. Esta prueba era tan extensa que duraba 6 días, incluso hasta ocho, y en cada día se le dedicaban unas 6 horas. O sea, una semana de clases completa para realizar UN examen.

¿Recuerdas el pánico que le daba al resto de la clase cuando el más cerebrito sacaba 7 en el examen y todos piensan que Dios los ha desamparado? En su libro Genio hereditario, el científico Francis Galton contó que uno de los Tripos que realizó tenía un total de 17 mil 000 aciertos. Y el puntaje más alto fue de 7 mil 634. Khé?

Con resultados y exámenes como esos, no te sorprenderá saber que los alumnos se malpasaban al prepararse para ellos. El mismo Galton tuvo una crisis nerviosa y James Savage, quien obtuvo la calificación más alta en 1855, falleció de una apoplejía o derrame cerebral tres meses después de su prueba.

Los Tripos todavía existen en la actualidad, pero ya no son sólo de matemáticas y los alumnos ya no se mueren en el intento por pasarlos. Además, gracias al bendito Internet, ahora existen páginas de alumnos para alumnos en donde se comparten consejos para vencer a los Tripos. Eso sí, la inteligencia y la diligencia aún son dos armas claves para enfrentarlos.

Como dato extra: 1890, Philippa Fawcett se convirtió en la primera mujer en conseguir el primer grado en el Tripos matemático. Esto gracias a Charlotte A. Scott, la primera pionera en esta prueba que antiguamente sólo admitía a hombres.

Vamos a desahogarnos en los comentarios y platiquemos sobre nuestras experiencias más terroríficas con un examen.

Por si te lo preguntan en la escuela: