Tulsa se encuentra al noreste del Estado de Oklahoma, en el centro de los Estados Unidos de Norteamérica; fue fundada a comienzos del siglo XIX por una tribu de nativos de la zona que la llamaron Tallasi en su lengua y cuyo significado es Pueblo viejo.
Tulsa, en el corazón de Norteamérica


Tulsa fue primeramente un centro de rancheros, ganaderos y comerciantes pero en el siglo XX se convirtió en un importante hito para la industria del petróleo y también es reconocida porque pasa por ella la famosa Ruta 66 que une Chicago con Los Ángeles.
Tierra rica y de inigualable belleza
La ciudad descansa en las laderas de las densamente arboladas Montañas Ozark y, a pesar de hallarse en el interior del continente, tiene a través del Puerto de Catoosa, ubicado sobre el Río Arkansas, conexión con la mayoría de las otras vías fluviales del país. Mientras que su aeropuerto internacional la conecta con todo el mundo.
El Río Arkansas atraviesa la mayor parte de su territorio y por el norte recibe dos de sus principales tributarios, el Arroyo Bird y el Río Caney; el paisaje está formado por verdes praderas y colinas bajas de piedra arenisca; el fondo del valle provee a los agricultores de un excelente suelo donde los cultivos prosperan favorablemente. Con la construcción de la Represa Keystone sobre el río se creó también el Lago Keystone.
Siempre mirando al futuro
Tulsa es la segunda ciudad en importancia dentro del estado. Es a la vez joven y sofisticada; nacida al borde de las grandes praderas centrales tiene ancestros indios y vaqueros, pero fue el petróleo el que la impulsó hacia el exterior. Aunque ya no es la “capital petrolera mundial” como lo fuera en el siglo XX, sí conserva el legado de aquellas buenas épocas en lo que a arquitectura y arte se refiere.
Para ese entonces, el estilo de moda era el Art Deco y es así que aún pueden distinguirse una docena de rascacielos repletos de zig-zags, gárgolas y terracota policromada al igual que en ciudades cosmopolitas tan alejadas como Nueva York y Miami.
Para sus hogares los magnates petroleros elegían de modelos las villas italianas, los castillos franceses, los cotages irlandeses, las casas de campo de estilo Tudor y todo lo que la fantasía de los nuevos ricos podía imaginar; hay toda una concentración de ellas en la Avenida Madison y sus calles aledañas.
Tulsa vio pasar mucha historia por sus calles, desde el ganado desbocado de los big horn cuando eran arriados para ser embarcados en el puerto hasta finas mujeres vestidas a la usanza francesa en el nacimiento del siglo XX. Hoy, Tulsa es el centro cultural y artístico del estado, posee dos afamados museos, una ópera y fue declarada como una de las mejores ciudades para vivir. Eso es avanzar.
¿Les agradaría visitar la ciudad de Tulsa? ¿Qué destino estadounidense visitarían? ¿Sabían que es muy probable avistar tornados cerca de Tulsa?







