¿Trump abandonó su idea del muro? 3 motivos que lo comprueban

Desde que Donald Trump anunció su candidatura para presidente de los Estados Unidos despertó polémica en cada uno de su sus discursos, pero sin dudas su controversia más grande fue proponer la construcción un muro de hormigón en toda la frontera con México para acabar con la inmigración y el narcotráfico.

Sin embargo, esa idea millonaria parece que está lejos de llevarse a cabo. Aquí te contamos los motivos por los que “the wall” podría quedarse solo en los recuerdos.

1: Trump dejó de lado el plan para hacer pagar a México por la construcción

Además de que la idea en sí ya era alocada, el presidente norteamericano había propuesto que México financiara la obra. El jefe de estado había dicho que exigiría un pago de entre mil y 10 mil millones a México o bloquearía las remesas de los mexicanos en su país. Sin embargo, luego de dos semanas después de haber asumido optó por usar una ley de financiamiento del muro aprobada en 2006 durante el mandato de George W. Bush para solicitar que el presupuesto salga desde el estado.

Esa ley había aprobado un monto de mil millones de dólares para la construcción de un muro de 1.100 metros de longitud distribuidos en distintos puntos de la frontera. Aunque la idea es similar, no se acerca a la de un muro de hormigón de tres mil kilómetros de largo.

2: Solo le aprobaron 6,4% del presupuesto

Para cumplir con los 3169 kilómetros de muro, Trump había solicitado un fondo de USD 25.000.000.000 ¡Sí, 25 MIL MILLONES DE DÓLARES! pero los líderes demócratas solo le aprobaron USD 1.600.000.000 (Mil seiscientos millones). Para poder completar su promesa deberá conseguir el apoyo de la oposición para que le aumenten los fondos disponibles.

3: Muchos de los kilómetros que atravesaría el muro son terrenos privados

Además del costo de construcción del muro de hormigón, hay que agregarle el valor de la compra o expropiación de los terrenos privados por donde debe construirse el muro, algo que pudo haber estado contemplado en el presupuesto inicial, pero no en el pequeño porcentaje que finalmente recibió. Por otra parte, estas negociaciones pueden retrasar aún más el plazo de la mega obra, haciendo casi imposible que se finalice durante su mandato.

Sin embargo el empresario y presidente continúa mostrándose optimista con su propuesta de campaña, y en ciertas oportunidades se refiere a los avances de la obra en sus redes sociales. Pero es cierto que estos serán, por ahora, solo en zonas específicas, tal como el resto de los vallados físicos que existen actualmente.

Lo que sí queda claro es que ninguna de estas propuestas serán la solución para frenar a los coyotes mexicanos, verdaderos expertos en sortear la vigilancia estadounidense. Con el correr de los años han montado toda una organización para guiar a los mexicanos en travesías por los desiertos más inhóspitos con el fin de ingresar a los Estados Unidos por las fronteras más desprotegidas.

Nadie sabe con exactitud cuáles son los planes del presidente norteamericano en los dos años que restan de su mandato. Si aceptará la derrota y dejará de lado su principal propuesta de campaña, o si pondrá la mano dura y buscará la forma de hacer cumplir su mayor locura, dejando su nombre grabado en la historia mundial por una obra que supera al muro de Berlín ¿Será ese su propósito?

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