Trucos para comprar en mercados callejeros

Recorre y hacer compras en mercados callejeros puede convertirse en un pasatiempo apasionante a la hora de viajar a un destino. Estos lugares, concebidos como bazares, zocos o simples mercadillos suelen encarnar el alma de un lugar, ofreciendo una amplia gama de productos vendidos por ciudadanos puramente comerciales, albergando lugares donde tomar un bocado típico, lugares de aromas, sabores y colores. Pero antes de adentrarnos en uno de ellos lo mejor será tener en cuenta algunos de estos consejos para ir de compras a los mercados callejeros.

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Mejores mercados del mundo

Los mercados europeos como el londinense Camden o el Marché aux Puces de París reúnen siempre artículos vintage, antiguos y también unos pocos quizás demasiado polvorientos o pasados de moda. Sin embargo, suelen ser mercados en los que los consejos sobran, a excepción de la zona más inicial de Camden, pues son mercados donde el material se exhibe a libre elección sin comerciales detrás o engaños de precios.

Una vez cruzamos el Ecuador nos encontramos con lugares como África o Asia donde los mercadillos callejeros adquieren un exotismo singular, pero donde hay que intentar no desesperarnos, elegir bien el producto y ante todo pagar lo que creemos oportuno. Algunos de los mercados más populares son los llamados zosos marroquís, como los de Djema El Fna, en Marruecos. Otro lugar para ir de compras es el Gran Bazar de Estambul, Turquía

En Asia, algunos indios como el Saturday Night Market en Goa o el Mercado Flotante de Bangkok, donde los comerciantes venden artículos durante su travesía por el canal entre los ríos de Taachin y Maklong. También el Mercado de Aves de Yakarta es otro de los más importantes de este género. 

Si nos centramos en Latinoamérica, el Mercado de San Juan es uno de los más cosmopolitas y ocultos de Ciudad de Mexico, Pisac es el obligado a la salida de Cuzco, en Peru, donde se venden los famosos textiles andinos elaborados en alpaca e instrumentos de mandera u Otavalo en Bolivia especializado en ropa típica y animales de granja.

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Paciencia, selección y trucos

Lo que debemos tener ante todo cuando vamos a un mercadillo, especialmente regentado por musulmanes, es el regateo, una costumbre típica en la que los precios se negocian entre comerciante y cliente hasta una cantidad conforme. Este detalle puede resultarnos curioso al principio, pero después se nos convertirá en una rutina algo pesada e impaciente.

De todos modos, lo que debemos hacer es ser exigente con los precios a la hora de regatear, acercándonos lo máximo posible al precio deseado, como una puja. Un truco que algunas veces da resultado si no lo consigues a un precio que crees razonable es decir que no te interesa y abandonar el lugar, entonces el comerciante verá tan al límite su intento que lo dejará en el precio deseado.

Otra cosa que debemos tener en cuenta es asegurarnos del material y cantidad. En países como la India, muchos bolsos o prendas de tela están hechos en factorías con poco presupuesto y materiales baratos. Posiblemente el artículo se os comience a deshilachar días después de abandonar el destino, por lo que se recomienda visitar los mercados el primer día, y en caso de problemas exigir devolución o un arreglo durante el resto de vuestra estancia.

Respecto a la cantidad, muchos mercados del Tercer mundo rellenan botes de especias y frutos secos que están ahuecados, de manera que estarán vendiendote una determinado cantidad cuando realmente lleva menos. Comprueba los envases y asegurate de estar pagando por la cantidad indicada.

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Compara precios, pues muchos comerciantes se aprovechan de la posición o ignorancia del cliente para ofrecer un precio diferente y repartirse comisión con otros compañeros. Observa y compara hasta decidir dónde compras el producto. Respecto a los precios, también cabe recalcar que muchas prendas de mercados del tercer mundo son vendidas en Occidente por el triple de precio. No escatiméis a la hora de comprar en el destino antes que intentar buscarlo en vuestro país de origen.

Comprar en mercados callejeros es una aventura muy recomendable en la que hay que tener en cuenta ciertas pautas para no desesperar y acabar haciendo una buena compra. Por el resto, disponte a disfrutar y sumergirte en estos microcosmos coloridos y bulliciosos donde siempre habrá hueco para un té, una buena comida o espectáculos callejeros.

¿Cuál es tu mercado callejero favorito? ¿Algún truco personal para comprar en estos lugares?

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