Tristán Da Cunha: La isla más remota de la Tierra

¿Cansado de las grandes ciudades? Sí, te entiendo. El vivir en ciudades tiene sus cuantas ventajas, pero lo cierto es que puede llegar a volverte loco. Los bocinazos, los embotellamientos, el hollín, la gente, los carteles, la luz, la falta de sueño, la falta de privacidad, el gasto de dinero… la ausencia de naturaleza. Todas son desventajas de vivir en las ciudades; pero en nuestro planeta siempre hay alternativas más que interesantes.

Existiendo casi que como un mundo aparte, la isla de Tristán Da Cunha es el lugar más remoto de nuestro planeta, y esto lo digo incluyendo el Polo Norte y la Antártida. Con un número de habitantes que no sobrepasa los 300, este extraño lugar está emplazado en pleno océano pacífico, entre Sudamérica y África, y es tan pero tan pequeño que por problemas de escala los cartógrafos no pueden incluirlo en los mapas.

Se trata de una isla volcánica que está muy próxima a la célebre isla de Santa Helena (2430 kilómertos), donde Napoleón fue desterrado para cumplir sus últimos días. Te preguntarás qué rayos hay aquí; muy bien, a continuación te lo aclararemos.

No hay nada en realidad. Nada que no puedas encontrar en otro lugar. Sólo hay poca gente, un volcán y tierra, todo esto habitando aislado por completo del mundo entero. ¿Pero no es esto motivo suficiente para que se trate de un lugar más que interesante? La isla de Tristán Da Cunha está separada de la realidad mundial, y aunque es una colonia británica en Inglaterra pocos se preocupan de su existencia.

De hecho, en Tristán Da Cunha se habla inglés y hasta se utilizan libras esterlinas. Sin embargo, es un lugar por completo autónomo. Basados en su industria pesquera, los habitantes de Tristán Da Cunha se las apañan de forma excelente, con educación de primer nivel para sus habitantes, trabajo asegurado para todos y niveles intelectuales muy altos gracias a la educación que sus habitantes reciben.

Actualmente quienes habitan allí cuentan con un café, un videoclub y una piscina. Un barco los visita una vez al año para llevar correo, videos, películas, revistas, suplementos médicos y algún visitante ocasional. El sueño de cualquier anarquista despegado de la realidad.

Vía | DarkRoastedBlend