En medio de la disputa entre los gremios docentes y el gobierno de la provincia de Buenos Aires debido al fracaso de las negociaciones de las paritarias salariales; el gremio manifestó el NO al inicio del ciclo lectivo, con un paro de 48 horas para los días 6 y 7 de marzo en todo el país.
Tras el paro anunciado, no docentes se ofrecen por Twitter a dar clases

Esta decisión fue fuertemente criticada por el gobierno nacional y causó revuelo en la red social del pajarito.
Bajo el hashtag #VoluntarioDocenteNoAlParo y mencionando a la gobernadora María Eugenia Vidal, miles de usuarios comenzaron a ofrecerse como docentes voluntarios en repudio a la medida del paro.
Entre elogios a la gobernadora y duras críticas a los sindicatos, no puedo evitar preguntarme si los miles y miles que se ofrecieron como voluntarios no se detuvieron un segundo a pensar que están desprestigiando a los maestros. ¿Acaso cualquiera puede ser docente sin haber tenido preparación?
Si bien esta propuesta antiparo es simbólica (supongo), va rotundamente en contra de lo que solicitan los gremios: una mejora en todo el ámbito de la educación pública.
El paro es una medida de fuerza que se utiliza para reclamar lo que ya reclamaron antes pero que no obtuvo el resultado deseado. Los antiparo creyendo que cualquiera está capacitado para dar clases gratis (¡GRATIS!) por quién sabe cuánto tiempo, para demostrar cuánto les importa la educación pública. Pero parece que no reparan en que así no obtendrán ningún resultado beneficioso para el principal cometido que es una mejora en la educación.
Queda claro que ningún chico debe perder ni un solo día de clases, pero esta idea de que cualquiera esté preparado para enseñar no me parece que sea la solución.
Y sí, Los Simpson lo predijeron una vez más:






