Cuando leemos la palabra "legalizar" la siguiente llega sola; sí, en efecto se trata de la marihuana. La droga que siembra la discordia entre adictos y detractores, pueblo y gobierno o unos y otros terapeutas continúa en boca de todos, si bien muchas ocasiones no nos queda demasiado claro el estatus actual de la hierba favorita de Bob Marley.
Todo lo que querías saber sobre la legalización de la marihuana te lo contamos aquí


En el siguiente artículo encontrarás todo lo que quería saber sobre la legalización de la marihuana y más, esperando que al final del mismo seas tú quien juzgue qué es lo adecuado o no.
Efectos y más efectos de la marihuana
Según la OMS el cannabis puede producir pérdida de concentración, principio de esquizofrenia o bronquitis crónica. Por otra parte, tampoco rechaza los muchos beneficios que produce esta droga extraída del cáñamo: combate el asma, es antidepresivo, estimula el apetito y erradica las náuseas durante el proceso de quimioterapia en enfermos de cáncer. Con este sumario sólo queda una cosa clara: la marihuana es la droga ilícita que más quebraderos de cabeza trae a un planeta en el que el número de consumidores aumenta (180 millones hasta la fecha) y los beneficios económicos que aporta de forma ilegal asciende a 141 billones de dólares, una cifra que deja en entredicho los presupuestos que países como Estados Unidos gastan anualmente en combatir la represión de esta hierba, si bien estados como Colorado, donde la marihuana está legalizada, los beneficios fueron de 700 millones de dólares en 2014.

La legalización de la marihuana en el mundo
Este es uno de los muchos ejemplos que siembran la discordia en Estados Unidos, país en el que ciertos estados como Colorado y Washington han legalizado la marihuana, mientras en otros como Florida es totalmente ilegal. Si cruzamos la fronteras comprobamos que de toda Latinoamérica, Uruguay es de los pocos países donde la marihuana es legal, mientras otros como Costa Rica se encuentran en proceso y México recién abre sus puertas a la legalización con fines recreativos. En lo que respecta a Europa, Holanda es de los pocos que permiten fumar marihuana tanto fuera como dentro de los famosos coffee shops que atraen parte de la atención turística. En España, por ejemplo, el cultivo de marihuana controlado es compatible con el uso personal siempre que este no sea llevado a cabo en espacios públicos, una ley que al menos permite la proliferación de grow shops a lo largo y ancho de todo el país.
Si saltamos al continente africano y Oriente Medio comprobamos que los prejuicios morales de esta sociedad apenas permite el nombramiento de la droga aunque Marruecos sea uno de los grandes cultivadores y exportadores de marihuana ilegal en Europa. Por otra parte, Australia es más tolerante en la zona centro del país mientras que la India es uno de los pocos países en los que, si bien la marihuana no es legal, el control es mucho menos exhaustivo y hasta tolerante, tal y como demuestra el consumo en ciertas ceremonias budistas o la curiosa elaboración del Bhang Lassi, una especie de yogurt elaborado con marihuana.
Durante las últimos décadas, en concreto desde la época del movimiento hippie que rescató la presencia de esta hierba entre sus círculos, la aceptación y rechazo de la marihuana se ha convertido en el principal dilema de un mundo cuyos países han permitido un uso simplemente medicinal, mientras otros fomentan el uso recreativo o industrial, jugando con las muchas posibilidades que ofrece el cannabis.

De este modo, la legalización de la marihuana no sólo supondría el descenso de los presupuestos invertidos en la guerra contra la droga, sino que también reduciría la presencia de mafias, seguiría aportando beneficios sanitarios siempre que estos fueran controlados por un experto y el concepto de libertad de consumo sería un triunfo alcanzado al que la marihuana lleva décadas representando. Por otra parte, si se llegara a permitir el uso de marihuana en todo el mundo la posibilidad de que su consumo se se fuese de las manos, los efectos perjudiciales siguieran manifestándose y el consumo de otros drogas aún peores como la cocaína derivasen de esta primera incursión, la presencia de la marihuana podría verse aún más reprimida.
Nosotros, al menos, sí estamos a favor de una legalización que pudiera regularse, en un primer momento, desde el punto de vista terapéutico.
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La legalización de la marihuana continúa sumando amantes y detractores, algo que se refleja en esos países que recién comienzan a permitir su uso poco a poco mientras otros se niegan a legalizarla a pesar de que el pueblo, a sus espaldas, ya haya descubierto los beneficios de la que se ha convertido en la droga de la discordia de nuestro tiempo.
Y tú, ¿estás a favor de la marihuana?







