Tips para ir de vacaciones con otra familia

Organizar un viaje en familia no es tarea sencilla, y menos aun si dos familias deciden ir juntas de vacaciones. Puede ser porque se desean abaratar costos, aprovechar la oportunidad de ofrecerles una experiencia a los niños o porque las parejas se llevan bien. Sin embargo, vamos a ver algunas cosas a tener en cuenta para un viaje de vacaciones con otra familia.

Estilo de vida y rutina

Esto es más que importante porque algunas familias les gusta levantarse tarde en sus vacaciones y a otras madrugar. Tal vez se desee quedar hasta la madrugada mirando películas o dormir temprano. Estas actividades pueden ser conflictivas y se extienden a cualquier aspecto: paseos, comidas, sitios a conocer, eventos, etc. Si se es planificador de antemano, entonces, dejar en claro qué es lo que se espera hacer en el viaje y sobre todo, qué no se está dispuesto a “negociar”.

Actividades e intereses

Nuevamente, la divergencia puede aparecer porque tal vez una de las dos familias desea estar todo el día en la playa y la otra ir a visitar museos, por ejemplo. Mientras que unos van a merendar a una confitería, otros prefieren quedarse en el alojamiento mirando televisión. De esta manera, no se tendrán muchos momentos juntos para disfrutar de las vacaciones. Pensar de qué forma se pueden unificar las actividades de ambas y elegir para que todos estén contentos.

Disciplina e higiene

Más allá de la higiene personal, también se debe tener en cuenta la limpieza del sitio que comparten: cocina, baño, comedor, sala, etc. Puede ocurrir que una familia no lave los platos después de cenar y la otra sí y esto, que parece tan simple, puede generar una discusión. En cuánto a la disciplina, se refiere más que nada a lo que ocurre con los niños, cómo se comportan en una casa ajena o en los paseos.

Finanzas y gastos

Antes de viajar se debe conocer la situación económica de la otra familia, porque si uno no tiene problemas de ir a cenar a un restaurante diferente cada noche pero los otros no tienen dinero para costearlo, puede generar malestar, sobre todo si hay pequeños. Esto se debe hablar porque en base a ello se decidirá qué alojamiento escoger, qué rutinas, los itinerarios, los gastos, las salidas. Además, si se alquila una cabaña, por ejemplo, las compras en común y los gastos extra.

¿Con o sin niños?

Si las dos familias tiene hijos no hay ningún problema. El inconveniente comienza cuando una de las dos parejas aún no tiene pequeños. ¿Se puede disfrutar de las vacaciones de igual manera? Aunque no valga la comparación, ocurrirá algo similar si se lleva o no mascotas. Deben tener esto en cuenta al momento de planificar un viaje con los niños.

¿Has planeado ir de vacaciones con una familia de amigos? ¿Ya has tenido esta experiencia?