Tiene 7 años, sobrevivió a un tiroteo en su escuela y le pide soluciones a Trump

Imagen Shutterstock

La noticia de un nuevo tiroteo en una escuela ha vuelto a sacudir a los Estados Unidos, que parece atrapado en un trágico ciclo que se repite una y otra vez: el tiroteo, las víctimas fatales, los duelos y los lamentos, el debate sobre el control de armas.

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Un ciclo que desafortunadamente, o absurdamente, nunca incluye una acción concreta para prevenir estas tragedias, sino mucha conversación, especulación, teorías, ideas y enfrentamientos ideológicos.

Los políticos y legisladores se han limitado hasta ahora a dedicar sus «pensamientos y oraciones» a las víctimas, pero nada más. En las filas de los que exigen una modificación inmediata en las leyes sobre control de armas crece la indignación ante la influencia y la presión que ejerce sobre los gobernantes la National Rifle Association ( NRA), que se beneficia de la desregulación mientras miles mueren víctimas de violentas armas legales demasiado fáciles de conseguir.

Un mensaje para Trump

Ava Olsen, una niña de 7 años, evidentemente no estaba al tanto de todo el debate político y el problema nacional que representan las armas en los Estados Unidos, pero de todas maneras se vio involucrada en medio de todo eso.

En septiembre de 2016, Ava sobrevivió a un tiroteo que tuvo lugar en su escuela de Carolina del Sur. Ocurrió mientras ella estaba en el patio de juegos, así que pudo vivir para contarlo. También su hermano y su maestra sobrevivieron. Pero otra maestra murió en el tiroteo, y su mejor amigo Jacob fue herido, falleciendo tres días después.

Ava le escribió una carta manuscrita al presidente Donald Trump.

«¿Va a mantener a los niños seguros? ¿Cómo puede mantenernos seguros?» le preguntó a Trump. «Por favor no permita que más personas malas consigan armas y ataquen niños» le pidió.

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Ava fue diagnosticada con estrés postraumático, y dejó de ir a la escuela. Ahora recibe clases en casa.

Entrevistada por CNN, dijo que está «asustada todos los días, triste y enojada». Donald Trump finalmente le respondió con otra carta.

En ella, el presidente apeló a la retórica habitual en estos casos.

«Las escuelas son lugares donde los niños aprenden y crecen junto a sus amigos. Sus pasillos deberían estar libres de miedo» aseguró Trump. «Continuaré trabajando enfocado en la protección de los estadounidenses y en mejorar la seguridad de nuestra nación» agregó.

La carta del presidente era vaga y no contenía soluciones concretas. En otras palabras, no respondía la sencilla pregunta de «¿Cómo puede mantenernos seguros?».

Así que Ava escribió una nueva carta al presidente. «A los adultos a veces no les gusta pedir ayuda» sugirió.

Por el momento, Donald Trump y su gobierno no solamente siguen sin proponer soluciones concretas, sino que han hecho declaraciones y tomado decisiones que más bien parecen agravar los problemas e ir en el sentido contrario.

Tras esta nueva masacre en la escuela de Parkland, Florida, donde 17 personas murieron, Donald Trump demoró su declaración oficial, esa que inevitablemente hablará de «pensamientos y plegarias», pero antes se refirió al asunto en Twitter.

Había muchas señales de que el tirador de Florida tenía trastornos mentales, y hasta había sido expulsado de la escuela por mala conducta. Vecinos y alumnos sabían que tenía graves problemas. ¡Siempre se deben reportar estas instancias a las autoridades, una y otra vez!

Muchos vieron en este mensaje una suerte de reversión de la culpa: las víctimas son culpables por no haber reportado los problemas correctamente.

Por otra parte, la única medida concreta que el gobierno de Trump ha tomado respecto al problema de las armas es derogar una norma que había sido aprobada por el gobierno de Barack Obama.

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Esta norma regulaba el acceso a las armas de personas con trastornos mentales. El gobierno de Trump consideró que era innecesaria.