¿Te vas a perder uno de los mejores y más originales destinos del mundo?
¡Te lo aseguro! Vivirás una experiencia ÚNICA en las Filipinas con estas 5 actividades

Este hermoso archipiélago del sudeste asiático constituye con unos de los mejores sitios turísticos de la región.
Por tanto, si buscas vivir una aventura diferente en tu próximo viaje, dirígete a las Islas Filipinas y realiza las siguientes actividades para que tus vacaciones sean in-ol-vi-da-bles...
#5 Observa sus mágicas puestas de sol desde Baywalk

Observar una puesta de sol sobre el mar es una actividad que debe estar en el itinerario de cualquier viajero. Dirígete a Baywalk, un animado malecón donde se reúnen los lugareños y los turistas. Allí no solo podrás apreciar el hermoso paisaje natural que ofrece la Bahía de Manila sino que encontrarás cientos de cafés, tiendas de souvenires...
Allí, podrás quedarte hasta que caiga la noche, ya que en ese sitio encontrarás muchos espectáculos en vivo, artistas callejeros que realizan malabares mientras cenas en un restaurante al aire libre. Incluso podrás tomar un crucero nocturno por la bahía con el fin de disfrutar de la maravillosa vista de la ciudad.
#4 Entra en contacto con la naturaleza en sitios destacados a nivel mundial

Una encuesta realizada por la revista Condé Nast Traveler incluyó a tres destinos de Filipinas entre las 20 mejores islas del mundo. Es por ello que en tu próximo viaje no puedes dejar de conocer Palawan, que es conocida como “la última frontera”, ya que allí podrás hallar playas desoladas y tendrás la posibilidad de practicar buceo para admirar una gran cantidad de buques hundidos en la Segunda Guerra Mundial o recorrer pueblos polvorientos y comer como los lugareños en un mercado nocturno.
También debes conocer Boracay, donde además de sus hermosas playas, podrás disfrutar de una animada vida nocturna en innumerables cafés y restaurantes situados frente al mar.
#3 Sumérgete en la alegría de sus fiestas

Las Filipinas fueron gobernadas por la corona española durante más de 300 años y es por ello que las celebraciones de los santos patronos pertenecen a su patrimonio cultural; estas fueron introducidas por los misioneros en el 1600, como una forma de inculcar la fe católica a los indígenas del lugar.
Hoy en día, esta tradición sigue en pie por lo que en tu próximo viaje no podrás perderte una de sus famosas fiestas. Estas comienzan con una procesión y una misa pero una vez que termina el ritual religioso los lugareños se reúnen a beber, comer y disfrutar de un animado jolgorio que no puedes dejar de experimentar. Si tu fecha coincide con el festival anual de Ati-Atihan, celebrado en la isla de Panay, vivirás una fiesta callejera única que dura una semana, en honor al Santo Niño y que es la preferida de los filipinos.
#2 Da rienda suelta a tu pasión por las compras

En estas islas el comercio minorista representa un 13% del Producto Bruto Interno de acuerdo a un informe elaborado por la Asociación de Minoristas de Filipinas y se cree que alcanzará una tasa de crecimiento del 20% en los próximos años.
Ir de compras es una actividad esencial en las Filipinas, tanto para los turistas como para los lugareños, por lo que no puedes dejar de recorrer sus centros comerciales, donde hallarás las marcas más famosas del mundo a precios muy económicos. Eso sí, ¡también deberías recorrer sus bazares para adquirir los excelentes productos locales!
#1 Olvídate de la dieta y disfruta de su maravillosa gastronomía

La mejor forma de conocer una cultura es a través de su comida. Los platos filipinos son una fusión de la cocina española, en la que se pueden degustar carnes, como la famosa caldereta o carne mechada.
A su vez, la larga relación con los japoneses y los chinos le han aportado un exótico toque oriental a través de la salsa y brotes de soja, y la salsa de pescado.
Por si esto fuera poco, hay una nueva corriente coreana que se ha establecido en las islas, gracias a la que encontrarás cientos de restaurantes, pubs e incluso puestos callejeros donde podrás saborear sus platos típicos.
En las Filipinas no solo podrás hallar una gran cantidad de paisajes naturales, desde cadenas montañosas hasta playas de belleza inusitada: también podrás apreciar la hospitalidad y la alegría de los lugareños mientras disfrutas de sus festivales típicos y de su deliciosa gastronomía. ¿Qué más podrías pedir?







