¿Te gustaría montar en camello? ¡No te pierdas estos consejos!

Cuando viajamos a países como Marruecos, Egipto o Qatar, montar en camello es un obligado más a incluir en nuestro planning. Acostumbrado al desierto, este animal inconfundible dentro de la cultura árabe se convierte en nuestra principal montura entre las dunas del desierto y de camino a esa jaima donde nos esperan con una taza de té.

Sin embargo, y pese al exotismo de la propuesta, aplicar estos 6 consejos si vas a montar en camello te serán de gran ayuda.

Protege tu piel

Si piensas montar en camello durante las horas de más sol, hazte con un bronceador o un bote de crema solar para aplicarte en más de una ocasión si el trayecto es más largo de lo que pensabas. Recuerda que en el desierto no hay palmeras ni tus acompañantes van a resguardar tu trayecto con paragüas a modo de princesa europea, por lo que cuidar tu piel es esencial durante esta experiencia. No olvides las gafas de sol y un sombrero cómodo.

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Ponte ropa cómoda

Si vas subir en camello luciendo unos jeans ajustados, posiblemente tu travesía se convierta en un infierno. A pesar de las mantas que suelen amortiguar la dureza de la joroba del animal, montar en camello puede no ser lo más cómodo en un principio, por lo que usar ropa cómoda y que nos aporte flexibilidad (pantalones baggy o elásticos, por ejemplo), nos ayudarán a adaptarnos a los movimientos del camello con mayor facilidad.

Viaja con un cuidador

Normalmente, la mayoría de rutas en camello incluyen la compañía de unos cuidadores que instruyen a su animal y lo guían a lo largo de la travesía, algo totalmente recomendable si, especialmente, se trata de nuestra primera experiencia a lomos del camello. Si, en tu caso, te ves obligada a montar sin ayuda, plantéate acudir a otra agencia que ofrezca paseos guiados.

Cómo montar en camello

Aunque subir en camello pueda parecer algo fácil, iniciar la montura requiere algo de agilidad y rapidez. Encontrarás al camello sentado sobre sus cuatro patas, de modo que cruza una pierna por encima del animal y ayúdate de la siguiente para tomar asiento. Posteriormente, el camello se incorporará levantando dos de sus patas, generalmente las traseras, hasta elevar el resto del cuerpo.

Ajusta tu postura

Si muestras incomodidad cuando montas en el camello, el animal lo notará, por lo que es recomendable mantener una postura firme y adaptada a los movimientos de las jorobas con tal de que nuestro camello se relaje y podamos continuar tranquilamente la ruta.

¿Y para desmontar?

Al contrario que montar, bajar del camello es mucho más fácil. Si bien éste deberá descender hasta volver a apoyarse sobre sus cuatro patas con tal de depositaros en tierra.

Seguro que algún grito entremezclado con risas se os escapará al iniciar el descenso. 

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Estos consejos para montar en camello te serán de gran ayuda si nunca antes has viajado a través del desierto a lomos del animal insignia de la cultura árabe. Reserva tu sentido del humor, protégete bien la piel y disponte a disfrutar de la brisa que mecerá tu ruta de camino a ese campamento de ensueño.

¿Has montado alguna vez en camello?