Sopron, un antiguo tesoro de Hungría

Europa del este tiene muchos atracciones turísticas ineludibles. Hungría es uno de ellos, y dentro de este hermoso país, la ciudad de Sopron parece una excelente opción para quienes buscan nuevos destinos europeos para viajar.

Sopron se encuentra casi sobre la frontera con Austria (Viena está a menos de 60 kilómetros de allí, aproximadamente), por ello es que los carteles de las calles y los indicadores de tránsito están escritos en ambos idiomas, húngaro y alemán. Conozcamos un poco más sobre la historia y atracciones de esta bella ciudad. 

Historia y presente

En la época del Imperio Romano se levantaba ya en ese territorio una ciudad llamada Scarbantia, cuyo foro estaba ubicado donde está hoy la plaza principal de Sopron; pero cuando los húngaros llegaron la hallaron en ruinas.

Entre los siglos IX y XI los recién llegados volvieron a poner en pie las murallas y construyeron también un castillo en el lugar al que denominaron Suprun; el mismo, hacia el siglo XII, ya comenzó a ser considerado como un pueblo importante.

En la segunda mitad del siglo XVII la ciudad fue destruida por un gran incendio y fue así que muchos de los antiguos edificios medievales debieron ser reemplazados por otros en estilo barroco. En los siglos posteriores Sopron se fue industrializando pero su bello centro histórico siguió como siempre atrayendo al turismo, tanto nacional como internacional.

La ciudad cuenta, además, con alrededor de 300 clínicas odontológicas, las que dado los precios módicos que cobran reciben visitantes del mundo entero. Y los vinos de la región, como el célebre Pinot Noir, hacen que se la reconozca en todo el planeta. Tres grandes compositores han nacido en ella, lo cual nos habla de la importante tradición musical con la que cuenta, son ellos: Franz Liszt, Béla Bartók y Franz Lehár.

Lugares turísticos de Sopron

Son tantos los atractivos turísticos de Sopron que hacen falta varios días para recorrerla. Por supuesto que se comienza por el centro histórico y desde allí vamos desplazándonos hacia la Torre Firewatch, símbolo de la ciudad, con la Puerta de la Fe en su cara sur.

Otras atracciones son la Plaza Széchenyi; el Palacio Esterházy; el Ayuntamiento, frente a él la Casa Storno; la Casa Fabricius; la Casa Eggenberg; la Casa Gambrinus; el Castillo Taródi; la Iglesia Kecske; la Iglesia de San Miguel; la neo-gótica Iglesia Ursulina y el Museo de Química, erigido entre los siglos XVI y XVII, que fue el Primer Monumento Nacional.

Muchos eventos y festivales atraen visitantes año tras año, como el Foro del Dibujo Animado, el Festival de Primavera, el Festival de Teatro y las Conferencias sobre Franz Liszt.

El ambiente fresco y natural de la zona, que se dice que tiene efectos benéficos sobre la salud, los centros de aguas termales en las montañas de los alrededores, las numerosas rutas para practicar senderismo por las laderas boscosas y la cercanía del Lago Fertö se aunaron para que Sopron se haya ido convirtiendo en un destacado centro vacacional.

¿Qué opinan de la idea de visitar Sopron? ¿Se les ocurre otros lugares para conocer en Hungría?