Desde la infancia, aprendimos como verdad universal que el ser humano posee 5 sentidos: gusto, oído, olfato, tacto y visión, los cuáles fueron enumerados por Aristóteles en la antigüedad.
¿Solo 5 sentidos? Nada de eso, tenemos más y son los siguientes según la ciencia

Sin embargo, nuestro cuerpo es demasiado complejo y la neurociencia se encargó de determinar que nuestro cerebro recibe muchos tipos de información, por lo cual existen más formas en las que nuestro organismo interactúa con el entorno.

Ciertos procesos que antes se agrupaban dentro de un solo sentido, ahora se consideran sentidos independientes, debido a que el ser humano posee una gran variedad de sentidos internos que los percibe de igual forma que los 5 que ya conocíamos.
Los sub-sentidos del ser humano
- Equilibrio: localizado en el oído interno, este sentido responde a la gravedad, la aceleración y la rotación.
- Cinestesia o kinestesia: permite percibir la tensión muscular así como el movimiento y la posición de los miembros del cuerpo, lo que hace posible tocarse la punta de la nariz con los ojos cerrados o saber qué parte del cuerpo debemos rascar cuando tenemos comezón.
- Presión: poseemos al menos dos receptores sensibles a la presión que se ejerce sobre la piel; uno para la presión leve, o superficial, y otro para la presión profunda.
- Termorrecepción: sentido por el cual un organismo percibe temperaturas.
- Propiocepción: la conciencia de dónde están situadas las partes de nuestro cuerpo.
- Sinestesia: la capacidad de asociar estímulos que le corresponden a un sentido, con otro. Por ejemplo: percibir un color al escuchar una pieza musical o sentir el gusto de una textura.
- Percepción: permiten percibir lo que está a nuestro alrededor, así como determinados estados internos del organismo
- Interceptores: la capacidad de sentir los estímulos que provienen de los órganos internos del cuerpo humano y que nos dan información. Ejemplo: cuando sentimos dolor de estómago.
- Termoalgesia: permite sentir la temperatura corporal interna; por ejemplo, cuando tenemos fiebre.
- Bariestesia: permite sentir el peso y la presión que ejercen ciertos objetos sobre nuestro cuerpo, como la ropa, el reloj.
- Nocicepción: representación del estado de nuestros órganos, en la que cada uno de ellos se siente por sí mismo y permite percibir el dolor a partir de la piel, las articulaciones y los órganos.
- Interocepción: permite sentir, por ejemplo, el ritmo cardíaco, es decir los latidos del corazón; o la sed, el hambre, la excitación sexual, las náuseas.
- Cenestesia: sensación general de la existencia del propio cuerpo, conformado por un conjunto de sensaciones relacionadas con la propiocepción.
- Mecanorrecepción: capacidad motora de respuesta, relacionada con los reflejos de nuestro cuerpo.
- Ecolocalización: funciona si una persona emite un sonido al chasquear la lengua y escucha cómo rebota en el entorno inmediato. Incluso las personas que conservan la vista pueden aprender a "ver en la oscuridad" utilizando la ecolocalizacion.

Otros sentidos menos conscientes son las señales sobre la presión sanguínea o los niveles de pH del fluido cerebroespinal. Existen muchos otros, ya que una vez que comienzas a pensar en todos los tipos de información que llegan al cerebro, quizás percibas que desarrollas un nuevo sentido.
Todavía queda mucho por percibir, pero ya sabemos que nuestro cerebro tiene mucho más que solo 5 sentidos.
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