Si se trata de un arte marcial, ¿por qué se baila en el capoeira?

Los espectadores quedamos deslumbrados ante la gracia y el ritmo contagioso del capoeira cuando las primeras películas de Mark Dacascos salieron a la luz a finales de los 80. Desde entonces, esta tradición brasileña solo ha ganado más y más popularidad alrededor del mundo. Para unos es un arte marcial, para otros es una bella danza. Algunos lo ven como un juego de acrobacias, mientras que para muchos es estilo y filosofía de vida.

Probablemente, el capoeira es el único arte marcial o estilo de combate que sincroniza su expresión física con música y baile. El ritual llega a su punto más espectacular cuando los miembros de la Roda alternadamente van participando de un combate donde no hay contacto corporal directo y donde se ejecutan técnicas de artes marciales combinadas con acrobacias, escape, fintas y movimientos danzarios. Todo esto resulta en un cadencioso y casi catártico baile. Sin embargo, poco se ha dicho sobre los orígenes de esta singular fusión.

Un vistazo a sus orígenes

Para poder entender por qué los capoeiristas bailan, es necesario remontarse a los orígenes históricos de esta práctica. El capoeira es el resultado de una mezcla de elementos culturales y tradiciones que comenzó hace alrededor de 500 años. Los colonizadores portugueses introdujeron esclavos del oeste y centro de África para realizar trabajos forzados, y con ellos, llegaron al nuevo mundo todas sus tradiciones. Los esclavos comenzaron a combinar sus prácticas en la nueva tierra, incluyendo sus comidas tradicionales, ceremonias de iniciación, danzas, músicas, etc.

Entre las nuevas prácticas que surgieron, los esclavos empezaron a desarrollar una nueva forma de combate para los hombres, la cual era una forma de prepararse para la lucha por la liberación. Esta se practicaba dentro de las propiedades de los esclavistas, y estos no estaban nada contentos con una forma de combate que representaba un peligro para ellos. Esto trajo como consecuencia que decidieran prohibirlo. Fue entonces que ese arte marcial comenzó a tomar la forma actual.

¿Por qué los practicantes de capoeira bailan?

Los esclavos inteligentemente comenzaron a enmascarar las rutinas de combate con música y movimientos danzarios, de manera que pasaran desapercibidas y así poder practicar. Todo lo que los dueños de esclavos podían ver era un grupo de hombres bailando, cuando en realidad estaban entrenando. Esta estrategia es muy similar a lo que hicieron los esclavos de Brasil y el Caribe con las tradiciones religiosas. Crearon un sincretismo que enmascaraba los dioses africanos bajo los nombres y las formas de los santos católicos. De esta manera, el capoeira sobrevivió por siglos hasta nuestros días.

Sin embargo, no debemos ser tan ingenuos como fueron los esclavistas de antaño y pensar que se trata tan sólo de un baile o de un arte marcial que es simplemente simbólico. Muchos artistas marciales del capoeira tienen un entrenamiento riguroso y poseen técnicas capaces de producir daños serios en un combate real.

El capoeira sufrió un cambio importante en la década del 1920, cuando el Maestro Reis Machado, más conocido como Mestre Bimba, desarrolló un método de entrenamiento más objetivo en términos de las posibilidades de combate. Su instrucción previa en otras artes marciales le permitió solidificar la técnica de combate del capoeira.

La historia de esta arte marcial es tan fascinante como sus movimientos rítmicos y sus sonidos musicales. Pero, más que un estilo de combate, es una filosofía de vida. Los practicantes aprenden sus cantos, su música, sus juegos y sus técnicas como una forma de liberación personal. Cada vez que un capoeirista lanza una patada al aire o esgrime una esquiva ágil, renace la esencia africana con la cual fue forjada esta práctica ancestral. Actualmente, se practica en todo Brasil en las escuelas, gimnasios, playas y parques, y es un tesoro de la cultura de ese país. Es una de las cosas más bellas que se han creado como resultado de la opresión.

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