Los popotes son uno de los desperdicios plásticos que más contaminan, ya que pueden permanecer muchos años sin biodegradarse y se transforman en un riesgo para la vida marina cuando son tirados en el océano.
Si no puedes dejar los popotes, ya existe una opción biodegradable hecha con mango y agave
De acuerdo con un estudio del Foro Económico Mundial, publicado por la fundación Ellen MacArthur, si continuamos con el uso de plásticos tal y como lo hacemos ahora, en el año 2050 habrá más residuos de este material que peces en el mar.
Para resolver esto, alumnas del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) de la UNAM crearon un popote ecológico elaborado con un bioplástico, el cual está hecho a base de cascaras de mango y baba de nopal. Este producto las hizo merecedoras del primer lugar en el XXVI Concurso Universitario Feria de las Ciencias, Tecnología y la Innovación, en la modalidad de Diseño Innovador.
Las estudiantes, Itzel Paniagua Castro y Alondra Montserrat López López, dedicaron un año de su vida al desarrollo de este popote 100% biodegradable. Las alumnas esperan que la UNAM las apoye para poder llevar su producto al mercado.

De acuerdo con Alondra López, la idea de este popote hecho a base de cascaras de mango llegó a ellas cuando estudiaban los polímeros en clase de Química. Así, las jóvenes se percataron de que estos tenían un gran potencial ecológico y sustentable.
Popotes de maguey
La empresa mexicana We Care, por su parte, ofrece popotes hechos de bagazo de agave o de semilla de aguacate.
Esta empresa tiene como su principal objetivo el reducir los desechos plásticos, sustituyéndolos con materiales orgánicos. Además de popotes, también ofrecen soluciones sustentables en tazones, platos, charolas y otros contenedores.
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