Sea por un deseo absoluto de aventura e independencia, sea por un interés insaciable de conocer más y nuevos lugares contínuamente o sea por exceso de dinero que tenemos que gastar en algo (¡¿quién pudiera?!) muchas personas son adictas a viajar. Sí, existe la adicción al turismo y, como toda adicción, termina siendo negativa para quien la padece.
Señales de que eres adicto a viajar
¿Pasar demasiado tiempo en casa te hace sentir casi en prisión? ¿Gastas hasta lo que no tienes de dinero en reservar pasajes y hoteles? Tal vez sea hora de desenmascarar tu adicción a viajar. Estas señales te ayudarán a darte cuenta si la padeces.
- Tu lista de destinos de viaje tiene más de 4 páginas.
- Estar en casa se parece más a unas vacaciones que a la cotidianeidad.
- Cuando regresas de un viaje, ya estás planeando el próximo.
- Cuando planeas un viaje, al otro día ya estás reservando hotel.
- Y si no puedes viajar, cada día piensas en un destino para el futuro. O fantaseas imaginando que te encuentras allí.
- Constantemente estás contando países y continentes.
- Saber que no puedes viajar, te genera una ansiedad incontrolable.
- Si no tienes a nadie quien te acompañe, no te importa: viajar solo o acompañado te da igual.
- Estar en un mismo lugar durante más de una semana te pone inquieto.
- Ver películas, leer libros o escuchar música.
- Eres capaz de trabajar mil horas extra con tal de financiar tu viaje.
- Más de una vez te han recomendado que busques ayuda profesional.