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Secuelas de la matanza selectiva de elefantes

Publicado 7 Nov 2013 – 02:00 AM EST | Actualizado 2 Abr 2018 – 09:15 AM EDT
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Hay un sinfín de investigaciones sobre los elefantes, con nuevos e interesantísimos descubrimientos. Del último de ellos te hablaremos hoy: la pérdida de habilidades sociales en los elefantes huérfanos víctimas de las matanzas selectivas, hace más de 30 años. 

Los elefantes son verdaderas joyas para los científicos que se dedican al estudio del comportamiento animal. Organizados en complejas jerarquías siempre encabezadas por una hembra experimentada, estos magníficos seres han sido motivo de investigaciones conductuales con resultados asombrosos, sobre todo por su extraordinaria capacidad de aprender y recordar, en lo que tiene un papel determinante la enseñanza de los más pequeños por parte de los adultos, en particular de la madre y las tías. Por ello la importancia de esta ionvestigación.

Detalles de la nueva investigación

El nuevo estudio ha sido realizado por científicos de la Universidad de Sussex y recientemente publicado por la revista científica Frontiers in Zoology. Los investigadores estudiaron el comportamiento de dos manadas de elefantes africanos que han vivido experiencias bien diferentes durante su desarrollo.

Una de las manadas es habitante del Parque Nacional Amboseli, en Kenia, santuario natural donde han podido vivir tranquilamente durante décadas, libres de la caza furtiva intensiva de que fue víctima la otra manada estudiada.

La segunda manada vivía en el Parque Nacional de Pilanesberg, en Sudáfrica, y estaba conformada mayoritariamente por elefantes huérfanos introducidos en esta reserva entre 1980 y 1990, luego de ser víctimas de la caza en otro parque nacional del que fueron trasladados.

¿Qué diferencias hay entre las manadas de elefantes?

Pues los elefantes que perdieron a sus padres y los demás adultos de su manada a una temprana edad mostraron un significativo deterioro del “entendimiento social” con los otros individuos de su propia especie.

Por ejemplo, cuando los científicos proyectaban sonidos de otros elefantes desconocidos para los miembros de la manada, los elefantes que crecieron en condiciones normales mostraron una conducta normal y propia de una manada socialmente sana, es decir, se agruparon adoptando una actitud defensiva y de frente hacia la zona de donde provenía el sonido.

Por otro lado, la manada de elefantes huérfanos no mostró ningún patrón coherente en su respuesta, la conducta de sus miembros fue totalmente aleatoria, sugiriendo que estos podrían ser incapaces de distinguir entre los rivales o los amigos.

La caza destruye la estructura social de los elefantes

Esta investigación ha demostrado que la caza de elefantes no solo afecta el equilibrio ecológico de la sabana africana, sino también la supervivencia de la especie. Esto se sustenta no solo por la muerte selectiva de los individuos que son asesinados como tal, sino también porque al morir estos adultos experimentados, la experiencia y las enseñanzas que estos deberían trasmitir a las nuevas generaciones quedan mutiladas, destruyendo la comprensión social del grupo, lo cual puede afectar sus capacidades en una naturaleza tan competitiva.

Otro resultado que ha sido observado es que los elefantes huérfanos eran extremadamente agresivos hacia otras especies, como los rinocerontes, a los que atacaban e incluso llegaban a matar. Según criterios psicológicos, esta conducta es muy semejante al estrés postraumático que pueden padecer los niños que pierden a sus padres.

Este estudio añade un elemento más a los tantos puntos negativos asociados a la caza de estos increíbles animales y la importancia de evitar que las matanzas masivas del pasado y el presente se eviten en el futuro.

Qué  interesante estudio sobre el comportamiento animal, ¿verdad? ¿Sabías que la pérdida de los padres también puede afectar las emociones de los bonobos?

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