Sandra Morán, la congresista guatemalteca que desafía los estereotipos

A los 55 años de edad, Sandra Morán fue elegida para el Congreso de Guatemala en 2015, y se convirtió en una figura que busca romper los estereotipos y abrir la mente de los ciudadanos.

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Nacida en la Ciudad de Guatemala en 1960, año que daba inicio a la guerra civil entre el gobierno guatemalteco y los grupos rebeldes de izquierda, Sandra Morán creció en un país corroído por un miedo omnipresente, debido a toques de queda obligatorios, torturas y asesinatos.

Su guerra interna

No solo las justicias externas ante la guerra civil la marcaron, con 14 años de edad comenzó a vivir su propia guerra interna. Se enamoró de su mejor amiga y decidió ocultar sus sentimientos.

A los 18 años de edad optó por estudiar Ciencias Económicas en la Universidad de San Carlos. Con 19 años se incorporó al Ejército Guerrillero de los Pobres, una facción guerrillera que militó de forma semiclandestina. Pasó sus estudios, su militancia y su trabajo en las organizaciones de justicia social, sin revelar lo que sentía, y comprendiendo cada vez más acerca de la represión de su pueblo.

Tras vivir un tiempo exiliada primero en México, luego en Nicaragua y finalmente en Canadá, decidió no ocultar más su verdad y volvió a Guatemala en 1994 para fundar Somos Mujeres, la primera organización lésbico-céntrica en el país (hoy en día hay más de 30 organizaciones LGBTI).

Recién a los 31 años de edad se animó a hacer pública su identidad y se dio cuenta de que su trabajo y la política podían ser una gran plataforma para lograr los cambios necesarios para el país.

La falta de respaldo a las personas LGBTI

Guatemala es un país que tiene leyes contra la discriminación, pero que no se aplican a las personas LGBTI. Como consecuencia, estas personas viven una discriminación generalizada en el acceso a la salud, el empleo, la vivienda y la educación, incluso sufren la violencia de la policía.

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También se han reportado casos de «violación correctiva» en la que las mujeres gays son impulsadas a matrimonios forzados.

Frente a ese realidad, mujeres y hombres optan por reprimir su identidad por años, a causa del miedo y el temor a la discriminación.

El proceso hacia los cambios

Al asumir como congresista, Morán elaboró una reforma que prohíbe la discriminación y los crímenes de odio, así como también una ley que protege la diversidad sexual.

Sus proyectos no se han presentado formalmente, pero Morán tiene muy en claro que ─aún si no la vuelven a reelegir en 2019─ hará valer sus años trabajando para mejorar los derechos de todos los ciudadanos guatemaltecos.

Sandra sabe que, si bien es altamente probable que los proyectos no se aprueben en un gobierno tan conservador, haber podido traer esos temas sobre la mesa ha sido su gran éxito.