¿Sabías que hay un equipo de fútbol alemán fanático del Che Guevara?

Tienen como principal ídolo al Che Guevara, el marrón de su camiseta es único en el mundo junto al del equipo argentino Platense y es considerado  el equipo más progresista del mundo. 

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Se trata del  St. Pauli, un equipo de fútbol de Alemania con una interesante historia para contar.

Sus valores y principios

A pesar de estar en la segunda división, este equipo alemán de Hamburgo es el que más abonos vende, superando a equipos como Werder Bremen.

Además tienen una organización llamada fanladen, en la que junto al club se encargan de organizar la publicidad para que no sea invasiva. Incluso en el año 2002 lograron eliminar una anuncio de la revista masculina MAXIM por considerarla ofensiva hacia las mujeres por su tono sumamente sexista.

También impulsaron la campaña " Los refugiados son bienvenidos", recaudan fondos para instalar dispersores de agua en escuelas de Cuba y producen en el estadio miel natural para proteger y aumentar la población de abejas en el mundo.

Están fuertemente a favor de la igualdad entre el hombre y la mujer y de la comunidad LGTB, incluso en una de las paredes del estadio hubo un mural en el que se veía a 2 hombres besándose con la frase lo único que importa es el amor.

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El St Paoli en Argentina

Influenciados por los movimientos de izquierda de los 80 este equipo de fútbol alemán es un ejemplo para todo el mundo. Incluso en nuestro país tiene un club de fans llamado Piratas Del Sur - Fc St Pauli Fans En Argentina.

Con más de 3500 miembros en Facebook, además de transmitir los partidos del club y los resultados, este grupo reproduce sus mensajes y su clara conciencia social.

El equipo de la ciudad de Hamburgo, llegó a tener una camiseta con la frase: “No hay fútbol para los fascistas”.

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Pero eso no es todo. Sus valores también se reflejan dentro de la cancha: en un partido disputado en 2012 contra el Unión de Berlín, Marius Ebber (el por entonces delantero de St. Pauli) metió un gol tocando la pelota con la mano.

El árbitro dio el gol como válido, pero Ebber se acercó y le explicó lo que había sucedido y le pidió que no lo tomara como válido. Lo anularon, pero metieron otro gol y ganaron. El triunfo fue doble.

Yo, sin ver como juegan, ya me hice fan del St. Pauli ¿Y vos?

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