¿Sabías que en Nueva York han inaugurado la primera cabina de masturbación pública? Para hombres...

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El mundo nunca deja de sorprendernos, especialmente cuando se empeña en ser tan práctico que la delgada línea entre lo útil y lo ofensivo se resiente más que nunca.

Más allá de esto, y pese a la gran polémica inicial, la primera cabina de masturbación pública fue inaugurada en Nueva York.

La cabina en la que no se llama por teléfono

Bajo el nombre GuyFi (no GirlFi), la primera cabina de masturbación pública fue inaugurada hace unos días en la esquina entre 5th y 28th Avenue con tal de ofrecer a los hombres estresados de la Gran Manzana la oportunidad de "relajarse" en un ambiente propicio.

El experimento, realizado por Hot Octopuss (la misma empresa que diseñó  el primer vibrador para hombres), surgió como idea tras el resultado de una encuesta de la revista Time Out en la que se mostraba que un 39% de hombres en Manhattan se masturbaba en el trabajo, generalmente utilizando material pornográfico procedente de sus smartphones.

De este modo, GuyFi provee al consumidor un espacio cuya intimidad es preservada por una cortinilla que cubre una cabina de teléfono. El cliente entra y dispone de un ordenador portátil con Internet de alta velocidad que le permite dar rienda suelta a sus fantasía en un entorno urbano no tan convencido de la moralidad del proyecto.

De hecho, tras su apertura las redes sociales ardieron confundidas ante la osadía del experimento, si bien otros muchos apoyan los muchos beneficios de una masturbación cuyo problema no radica en su existencia propia, sino más bien en el dónde. 

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Una estrategia de marketing tan brillante como arriesgada, ¿no lo crees?

En definitiva, la primera cabina para masturbarse públicamente en Nueva York (ciudad en la que es ilegal este acto) incita a los hombres de Manhattan a dejarse caer por este pequeño santuario en el que darse un respiro antes de continuar adelante con sus agitadas agendas.

¿Qué opinión te merece esta iniciativa?

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