Una de las preguntas más comunes para los padres más jóvenes y primerizos en esto de viajar en avión con niños pequeños tiene mucho que ver con los asientos que les corresponden a éstos, con el precio del billete de avión, y también con las restricciones que se les aplican según las edades. Precisamente de ese tema hablamos hoy y lo hacemos intentando explicarte cómo funcionan las restricciones de equipaje para billetes infantiles.
Restricciones de equipaje para billetes infantiles

Billetes infantiles: pocas ventajas por un precio menor

Dependiendo de la edad que tenga el pequeño, y de las propias normas de la compañía, habrá que pagar tan solo entre el 10% y el 25% del billete en caso de que no ocupe asiento; el 50% del billete para los que ocupan asiento pero son pequeños, y el 90% para los mayores. Hay otras compañías que ponen precio fijo, y en esos casos a veces es más caro el billete infantil que el del adulto. Sobre todo cuando hay ofertas especiales.
Sin embargo, esos pagos apenas dan derecho a nada, y en el mejor de los casos te permiten simplemente llevar una bolsa con las cosas del niño o el carrito del bebé. Los billetes infantiles no tienen derecho a equipaje propio.
Cada compañía con sus propias normas

La norma habitual es que no se permite equipaje de mano a los niños. Ni tampoco se incluye la posibilidad de facturarlo. Aunque hay aerolíneas como la British Airways, o Aer Lingus que si que permiten esta opción, son casos excepcionales. Además, hay que tener en cuenta que en ocasiones, sobre todo en trayectos internacionales, se aplican cargos extras incluso por la bolsa con las cosas del niño, que se supone debería contar como equipaje de mano propio. Todo esto es importante tenerlo en cuenta, ya que podría encarecer seriamente tu viaje.
Cada aerolínea sigue sus propias normas y eso complica bastante que los padres puedan seguirlas a rajatabla. En todo caso, vale que te quedes con que lo mejor es preguntar en tu agencia de viajes, o al menos consultar la web de la aerolínea en la que piensas viajar con el bebé, o en su defecto, llamarles por teléfono para que te expliquen cómo funcionan en su caso, y así evitarte cualquier tipo de duda que pueda surgir.







