¿Recuerdas a la Tía Jemima de los hot cakes? Queremos contarte algo perturbador de su historia

La mezcla para hot cakes es una cosa maravillosa que nos permite sentirnos maestros reposteros (mientras ocultamos que realmente no sabemos hornear nada desde cero). Una de nuestras fieles compañeras en esta misión es la popular Aunt Jemima.

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En el sitio oficial de Aunt Jemima, lo único que se menciona de los orígenes de este personaje es que la primera persona en representarla fue Nancy Green, una cocinera cuenta-cuentos que también laboró como misionera. Pero la historia de Nancy fue un reflejo de mucho más que sólo comer hot cakes calientitos en familia.

Nancy Green nació en 1834 y fue víctima de la esclavitud que asoló a las personas de raza negra. Chris Rutt y Charles Underwood eran los dueños de Pearl Milling Company, la compañía que creó la famosa mezcla para hot cakes. Rutt y Underwood sentían que su producto necesitaba un aire más familiar para atraer a los consumidores. Así fue como contrataron a Nancy, a sus 56 años, y la convirtieron en la imagen de la empresa.

El concepto de la Tía Jemima surgió un día mientras Chris Rutt escuchaba una presentación de un actor blanco con la cara pintada de negro, parodiando a un afroamericano. Este intérprete, que vestía un delantal y una bandana en la cabeza, cantaba una canción de vodevil llamada "Aunt Jemima". (Así que no, esta tía no era tía de nadie en realidad.) Y así nació la Tía Jemima.

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Nancy fue un rotundo éxito como emblema de la compañía. Durante la World's Columbian Exposition en Chicago en 1893, cuando Nancy hizo su primera aparición como la Tía Jemima, el éxito de sus hot cakes fue tal que incluso la policía intervino para mantener el orden. Los asistentes cayeron rendidos ante el carisma y las habilidades culinarias de Nancy. Al final del día se sirvieron 50 mil ordenes de hot cakes en total.

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La historia de Nancy Green tiene un significado doble que merece ser rescatado. Por un lado, es considerada como una de las primeras mujeres negras en ser reconocidas como una pieza clave en un negocio exitoso. Pero también los orígenes de la Tía Jemima nos recuerdan la normalización del racismo de la época, sobre todo al ser usado como entretenimiento o estrategia de ventas.

Dave Pilgrim, un profesor de sociología de la Universidad de Michigan, es coleccionista de objetos que fomentan el racismo y en 2012 los exhibió en una exposición para recordarle a la sociedad que el racismo existió y sigue siendo una parte oscura de nuestras vidas.

«Queremos que las personas que ven la etiqueta de Aunt Jemima como una cosa nostálgica, como una fotografía que les recuerda los buenos tiempos, la consideren como un vestigio de la esclavitud o la segregación. Queremos hacer lo que al parecer no queremos hacer como Americanos: lo cual es hablar».

¿Qué otros ejemplos de publicidad antigua o moderna crees que fomentan el racismo?

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