Recorridos fantasmales por la misteriosa Buenos Aires

A la vedette del Plata no le faltan encantos para los misterios. Con todo su gris y sus empinadas torres góticas, Buenos Aires está siempre lista para espantos y fantasmas, que son la nueva comidilla del turismo porteño. 

Desde hace unos años, tal como en Escocia, Londres o París, varias agencias de viaje ofrecen ghost tours o recorridos fantasmales por las calles de esta bella, misteriosa Buenos Aires. Espectros, apariciones y almas en pena cuentan en la voz de carismáticos guías historias aterradoras de crímenes y pasiones.

Comienzo del recorrido

Sólo basta con trepar a un colectivo adornado para el miedo, con luces e imágenes horrorosas y música de suspenso. A partir de allí, abróchese el cinturón y disfrute de un viaje a las profundidades del miedo porteño.

La hora del espanto

Cae el sol y el crepúsculo es una línea sangrienta que divide a Buenos Aires de la noche. Unas cuarenta personas viajan en el ómnibus del miedo, acompañadas por el tenebroso relato de una guía, que los pone al tanto del horror que ha dejado su huella bajo las piedras de la Capilla de Santa Felicitas.

En 1870, Felicitas Guerrero era la viuda más hermosa y más codiciada de la sociedad porteña. Pero había un pretendiente en particular que estaba obsesionado con poseer su corazón: Enrique Ocampo. Tal era su fervor por la viuda que llegó a mandarle una carta por día. Una tarde, enterado del pronto casamiento de su amada, se presentó en su casa y la asesinó, suicidándose luego.

“Nadie se casa en esta iglesia, se dice que el fantasma de Felicitas se pasea lamentándose en la entrada” advierte la guía a los atentos turistas. Mas luego arremete “sin embargo, ella llora por amor y si todos tocamos la reja, quien no conoce el amor lo encontrará y quien lo tiene vivirá con él para siempre”.

La parada del miedo

Así continúa el recorrido por esta misteriosa Buenos Aires, una travesía repleta de historias electrizantes, que le hacen poner la piel de gallina a los amantes del miedo. Una parada tras otra nos devela la cara oculta de la ciudad más misteriosa del Plata.

Entonces, conocemos la historia de un monstruo que asoló las calles de Buenos Aires a fines de 1800. Cayetano Santos Godino, más conocido como el Petiso Orejudo, fue el responsable de los asesinatos de varios niños y numerosos incendios.

Le siguen la envenenadora de Monserrat, el descuartizador que distribuyó los miembros de su víctima por toda Buenos Aires y los fantasmas que recorren la cancha de la Boca en busca de sus propias cenizas.

Resolviendo el misterio

Si quieres disfrutar de este apasionante viaje por una Buenos Aires macabra, gobernada por espíritus, monstruos, duendes y leyendas, las opciones son variadas. Hay ghost tours todos los días, en cómodos transportes, con guías bilingües y servicios de snacks y bebidas, a precios muy accesibles.

Los barrios recorridos son Palermo, Recoleta, Plaza de Mayo, Puerto Madero, San Telmo y La Boca entre otros.

Imperdible para los fanáticos del miedo.