Los conductores principiantes están expuestos a sufrir una mayor cantidad de accidentes y, si a la inexperiencia le sumamos las distracciones de los gadgets, el peligro es mayor.
Realidad aumentada educa jóvenes para conducir con precaución


Para educar a los jóvenes en la conducción responsable, Toyota desarrolló un simulador de manejo hiper realista y que utiliza las gafas Oculus Rift, así la persona está inmersa en un escenario real sin tener que salir a las calles.
TeenDrive365; educación vial para adolescentes tecnológicos
Los simuladores de conducción normales son muy poco realistas y, difícilmente te dan la sensación de estar conduciendo, pero salir a las calles para pulir tus habilidades tampoco es buena idea.

Toyota presentó su TeenDrive365, un simulador que utiliza gafas de realidad aumentada en 3D, que permiten que el joven se sienta dentro de un coche y calles de verdad, con los peligros y distracciones presentes en el mundo real.
Freno, acelerador, volante, auriculares estéreo y, por supuesto, las Oculus Rift completan este simulador de conducción, que no sólo te deja ver un escenario real, sino que también oír sirenas, bocinas y todo tipo de ruidos que te distraen en las calles.
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Aprender a conducir sin riesgos
Sacar a un novato a las calles es peligroso y, los que recién están comenzando a conducir, se asustan con las congestionadas avenidas de las ciudades, lo que también les juega en contra.
TeenDrive365, quiere evitar que las primeras salidas de los jóvenes conductores a las calles carezcan de experiencia práctica. Este simulador, que por ahora se usa en escuelas de los Estados Unidos, está dentro de automóvil Toyota.
En las gafas de realidad aumentada y, según el aprendiz de chofer mueva su cabeza, se pueden ver las calles, obstáculos, esos conductores osados que creen que las calles son su pista de carreras, peatones y, además, personas simuladas que parecen estar en el vehículo.
A medida que los chicos van tomando confianza, empieza a sonar música en los auriculares y, los acompañantes conversan, añadiendo un nivel extra de distracción que el joven debe sortear para no terminar chocando.
De la nada puede aparecer una ambulancia y, hay que moverse para ceder el paso. Incluso colocan un teléfono móvil virtual que se ve por sobre las piernas y, en un momento, tapa la visual, así se aprenden los peligros de conducir usando el móvil.
Cuidado si se distraen, ya que el choque se siente muy realista con las Oculus Rift, aunque el daño es sólo virtual y no real.
Una forma muy tecnológica de enseñar a conducir, en tiempos donde las distracciones son muy fuertes y es necesario usar toda la concentración posible para no estrellarse contra otro coche o, peor, terminar incrustado en un poste.









