¿Quieres una prueba de que nada es imposible? ¡La historia de esta ATLETA OLÍMPICA te lo demostrará!

Yusra Mardini es una joven siria que solía llevar una vida como la tuya y la mía: vivía en su hogar con su familia, se divertía con amigas, andaba con su smartphone en mano para todos lados y su cabeza solo la ocupaban preocupaciones correspondientes a su edad.

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Pero, sin previo aviso, todo cambió: a la edad de 13, su país entró en una fatal guerra civil que anuló por completo todas sus oportunidades. Perdió la libertad de salir con sus amigas, tenía que huir constantemente de bombardeos y otros ataques, y se vio obligada a renunciar a sus amadas clases de natación.

Una decisión difícil y un nuevo comienzo

Cuando la situación bélica se volvió insostenible y comenzó a privarle de todas sus actividades, concluyó que tenía dos alternativas: proseguir en su país sin esperanzas o escapar en busca de su sueño.

Con un espíritu dispuesto a arriesgarlo todo, Yusra y su hermana decidieron abandonar Siria. Siguieron el camino que otros cuatro millones de compatriotas ya habían tomado, y en el cual varios habían sacrificado la vida. Además, debieron despedirse de sus padres y hermana menor, quienes permanecieron en Siria hasta el año siguiente.

El sentimiento que acompañó a las hermanas durante esta complicada e indeseable travesía fue el miedo constante: miedo a morir y miedo a lo que sucedería en ese largo y sacrificado trecho que las distanciaba de la libertad.

El significado de nadar

Si bien Mardini define a la natación como su pasión, la experiencia de cruzar el Mediterráneo le dejó un recuerdo agridulce. El tortuoso viaje de 25 días desde Siria hasta Alemania implicó verse cara a cara con la muerte de manera constante. Una de las peores vivencias fue luchar contra la corriente del Mar Mediterráneo durante casi 4 horas para llegar a Grecia.

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Por si fuera poco, cuando arribaron a suelo europeo, fueron destratados por los locales, quienes los vieron como personas poco confiables y sospechosas. Pero el hecho de que les negaran comida y agua no las privó de continuar su viaje hasta Alemania, donde llegaron luego de caminar 1.000 millas.

Una luz de esperanza

A pesar de tener todo en su contra, las hermanas Mardini llegaron a Alemania, donde se alojaron temporalmente en un campo para refugiados. Su mayor preocupación una vez allí fue si habría una piscina a su alcance.

No tardaron en impresionar a los instructores de natación, particularmente Yusra. Luego de cuatro semanas de entrenamiento, su entrenador puso en marcha los trámites para su participación en las Olimpiadas de Tokio 2020.

Pero en marzo de este año, se anunció la presencia de un Equipo Olímpico de Atletas Refugiados en los Juegos Olímpicos de Río, no solo para darle la oportunidad que se merecen a los refugiados, sino también para transmitirles un mensaje esperanzador a todos quienes se encuentran en la misma situación.

''¡Estarás en el equipo!''

Si bien Yusra nunca imaginó integrar este equipo, dos meses antes de las Olimpiadas se le notificó que estaba apta para competir. Esto significó para ella cumplir un sueño, aunque tiene clarísimo que no es la favorita para ganar una medalla; su objetivo es superarse a sí misma (pero, como dicen, nunca se sabe).

La piscina es donde la joven olvida todos los problemas, es un mundo diferente. Y nadar representa todo lo que ella es: su vida, su pasión, algo que está en su corazón que ni siquiera puede explicar con palabras.

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Una inspiración en todo sentido

Yusra Mardini quiere y debería ser una inspiración para cada uno de nosotros. Además busca usar su historia para llamar más la atención y clarificar el concepto que se tiene sobre los refugiados alrededor el mundo, que de hecho es muy errado.

Sin lugar a dudas, la historia de esta atleta se diferencia de todas las demás. Es una clara prueba de que uno debe luchar y seguir luchando por lo que más ama, escucharse a sí mismo e insistir, incluso cuando todo parezca perdido.

Y, para finalizar, nos despedimos con la frase que rige la vida de Yusra: ''Los perdedores se dan por vencidos cuando fracasan, pero los ganadores fracasan hasta triunfar''.

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