La diplomática y estadista Sahlework Zewde marcó un antes y un después en la historia cuando en octubre de 2018 fue nombrada presidenta de Etiopía, convirtiéndose en la primera y única mujer con ese cargo en el continente africano hasta la actualidad.
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Sin embargo, esta casi nula representación femenina en los altos cargos y en el poder en África, no ocurre solo en dicho continente, sino que se trata de un esquema que está presente en todo el mundo: de 193 países, solo 10 son gobernados por mujeres.
Participación de las mujeres en puestos de poder
De acuerdo a un informe publicado en marzo de 2019 por la Organización de las Naciones Unidas ( ONU), el 90% de los Jefes de Estado y de Gobierno son hombres, al igual que el 76% de los parlamentarios.
El organismo destaca que, si bien en los últimos años hubo un aumento en la representación de las mujeres en la política, en algunos países más que en otros, para llegar a la paridad se necesitan aún unos 107 años más.
Porcentaje de mujeres en el poder
La Unión Interparlamentaria ( UIP) reveló los siguientes datos:
- La proporción mundial de mujeres en los parlamentos es de un 24,3% (aumentó un punto respecto a 2017)
- El porcentaje de las mujeres presidentas del parlamento es del 19,7% (aumentó en 0,6 puntos respecto a 2017)
- La proporción de mujeres vicepresidentas es del 28,2% (se incrementó en 1,6 puntos porcentuales)
- La representación de las mujeres que se desempeñan en el liderazgo de alto nivel ha disminuido del 7,2% de jefas de Estado elegidas al 6,6% (de 153, 10 son mujeres), y del 5,7% de jefas de Gobierno al 5,2% (de 193, 10 son mujeres).

¿Por qué hay tan pocas mujeres en el poder?
Maria Fernanda Espinosa, ex canciller de Ecuador y la primera mujer latina en presidir la Asamblea General, explicó que ciertos estereotipos sociales imponen que, lo que las mujeres llevan puesto o cómo lo llevan, sea más importe que sus ideas, además de que cuando las mujeres se expresan, o ejercen cargos de alta responsabilidad, la sociedad es dos veces más exigente con ellas.
«Las mujeres deben demostrar a cada paso que son aptas, capaces, competentes», dijo la diplomática, asegurando que la violencia contra las mujeres en ese medio es un arma poderosa de disuasión, de intimidación, y ocurre con más frecuencia de lo que se piensa: «esta situación es real y debemos actuar para combatirla» expresó.

Espinosa considera que esta escasa representación femenina en el poder, impacta de manera directa en el reconocimiento y ampliación de derechos de las mujeres, contribuyendo a perpetuar la desigualdad en el ejercicio del poder y en los espacios de toma de decisiones.
Beneficios de la participación de las mujeres en el poder
Para la presidenta de la Asamblea General, la participación de las mujeres en la política promueve la estabilidad económica y contribuye a fortalecer las instituciones.
«Está demostrado que una mayor representación de mujeres en los Parlamentos asegura el avance en las reformas de leyes discriminatorias y un aumento en la inversión en áreas claves como salud, educación y protección social» dijo.
América Latina sin presidentas
En un momento del año 2014, América Latina redujo la brecha de género en el liderazgo político como ninguna otra parte del mundo: la región llegó a tener cuatro presidentas en simultáneo: Cristina Fernández de Kirchner en Argentina, Dilma Rousseff en Brasil, Michelle Bachelet en Chile y Laura Chinchilla en Costa Rica.
En la actualidad, la región no tiene ninguna mujer presidenta y no parece muy probable que esto se revierta en un futuro cercano.

Países con presidentas mujeres
- Croacia
- Singapur
- Nepal
- Taiwán
- Estonia
- Trinidad y Tobago
- Etiopía
- Georgia
- Malta
- Islas Marshall







