¿Quién fue la primera mujer que logró votar en Sudamérica?

La lucha femenina por la igualdad de derechos cívicos comenzó en Argentina hacia fines del siglo XIX. Fue clave el impulso de mujeres como Cecilia Grierson, Elvira Rawson, Alicia Moreau de Justo y Julieta Lanteri que -inspiradas en las pioneras europeas- sentaron las bases que harían posible las victorias alcanzadas al día de hoy (aunque todavía quede mucho por hacer).

PUBLICIDAD

Y si bien «la historia conocida» cuenta que las mujeres votamos por primera vez en 1951, hay un dato que escapa a muchos y que marcó un hito en la lucha por los derechos de las mujeres

Se trata de un caso muy particular; el de una mujer con convicciones, que decidió hacer un juicio al estado para que le autorizaran el derecho al voto. 

¿Quién fue la primera mujer en votar?

Su nombre es Julieta Lanteri. Nació en Italia en 1873 y los 6 años llegó a Argentina junto a su familia. Solo muy pocas mujeres podían estudiar el secundario en aquella época, pero ella decidida, logró cursar de forma libre para convertirse en la primera egresada del Colegio Nacional de La Plata, institución exclusiva para varones.

A sus 22 años solicita a Leopoldo Montes de Oca, decano de la Facultad de Medicina de la UBA, un permiso especial para poder estudiar allí. Se recibió de médica en 1906: fue la quinta argentina en obtener el título.

En 1906, asistió al Congreso Internacional del Libre Pensamiento que se hizo en Buenos Aires junto a otras feministas de la época, donde se trataron temas vinculados con la igualdad de género, la política y el divorcio, sabiendo que la lucha de las mujeres, era algo que iba a seguir haciendo por el resto de su vida.

Mismos derechos para todos

Con la reforma electoral del año 1911, aquella que conocemos como la ley Sáenz Peña, Julieta obtuvo la ciudadanía argentina y exigió para sí misma todos los derechos ciudadanos, hasta aquellos que las mujeres no tenían y tras un largo y difícil juicio, logró que se la inscribiera en el padrón municipal.

PUBLICIDAD

El día que votó una mujer por primera vez en Sudamérica

Fue así como el 26 de noviembre de 1911, se presentó en la mesa 1 de la iglesia de San Juan Evangelista en el barrio de la Boca, convirtiéndose en la primera mujer de toda Sudamérica en ejercer el derecho al voto.

Si bien no pudo extender ese derecho hacia sus pares, ella no se detuvo allí: también luchó poderosamente por las condiciones de trabajo de todas las mujeres, el derecho al divorcio, contra los proxenetas y contra la influencia de la Iglesia en la vida de las personas, luchando por la igualdad de derechos en el plano político, legal, laboral y civil.

En 1919, se postuló como diputada nacional (debido a que las mujeres no podían votar, pero sí podían ser candidatas) por el Partido Feminista Nacional. Consiguió 1.730 votos, de -obviamente- 1.730 hombres.

El voto femenino: el derecho hecho realidad

En 1927, la constitución de la provincia de San Juan, dispuso para las mujeres, los mismos derechos y obligaciones electorales que para los hombres. Fue durante el gobierno de Aldo Cantoni, quien aseguraba que no había razón para privar a las mujeres de un derecho justo, permitiendo a las sanjuaninas votar en la elección de abril de 1928.

El 27 de febrero de 1946, con Perón como presidente, Evita emitió su primer discurso político, en el cual reclamó abiertamente la igualdad de derechos para las mujeres y particularmente hacer fuerza para exigir en Argentina el  sufragio femenino.

PUBLICIDAD

Después de una intensa lucha por parte de la sociedad conservadora que reinaba por aquella época (incluso también dentro del propio peronismo), finalmente, el 9 de septiembre de 1947 el parlamento sancionó la Leyde Enrolamiento Femenino, que establecía en su primer artículo: “Las mujeres argentinas tendrán los mismos derechos políticos y estarán sujetas a las mismas obligaciones que les acuerdan o imponen las leyes a los varones argentinos”.

Una lucha que sigue avanzando

Los derechos ganados a lo largo de la historia son de suma relevancia, pero lo cierto es que aún estamos lejos de la plena igualdad entre hombres y mujeres.

Siguiendo el ejemplo de aquellas mujeres que marcaron nuestra historia, podremos conseguir una sociedad mucho más igualitaria e inclusiva que nos va a beneficiar a todas y a todos por igual ¿Estás dispuesto a contribuir al cambio?