Saint Moritz es una bella comuna de Suiza, ubicada a orillas del Río Eno, en el Valle de Engadine (de origen glaciar y ochenta kilómetros de longitud), dentro del Cantón de Grisones, a 1.822 metros sobre el nivel del mar. Tiene una superficie de casi treinta kilómetros cuadrados y se asegura que allí el sol brilla más de trescientos veinte días al año.
¿Qué visitar en la bella de Saint Moritz?

Aguas termales y pistas de esquí
Los visitantes llegan hasta Saint Moritz atraídos por los importantes centros de esquí que hay en el entorno; es el destino vacacional de invierno más antiguo del mundo, puesto que fue inaugurado en 1864; aunque se tienen registros de que sus benéficas fuentes de aguas termales se conocían ya desde los tiempos más remotos. En la actualidad Saint Moritz está dentro de los límites del Parque Nacional de Suiza, por lo que todas sus áreas cuentan con la debida protección.

Cuatro localidades forman la comuna de saint Mortiz, son ellas: St. Moritz-Dorf, donde se sitúa el pueblo, erigido alrededor de la torre inclinada del campanario de la Iglesia de San Mauricio; St. Moritz-Bad, donde el Río Eno desemboca en el Lago St. Moritz, o Engadine, que es donde están los hoteles más modernos (varios de ellos con calificación de cuatro y cinco estrellas) y también las instalaciones termales; Suvretta y Champfer, esta última compartida con la comuna vecina de Silvaplana.
Los altos montes nevados
Todas las estadías en los establecimientos hoteleros de Saint Moritz incluyen el servicio de transporte gratuito, mediante cable-carriles y funiculares, hasta los centros de esquí de alta montaña, los cuales fueron ya dos veces escenario de los Juegos Olímpicos de Invierno. Pero aun cuando no haya nieve los 580 kilómetros de senderos que recorren Saint Moritz y el Valle de Engadine hacen las delicias de quienes aman las caminatas al aire libre.

Hay también excursiones guiadas de Saint Moritz en las que se puede conocer más sobre la geología visitando algún glaciar, o sobre la botánica y zoología de esas impresionantes montañas paseando por sus frondosos bosques.
Desde los altos picos de Coviglia, Signal y Muottas Muragi se tienen imponentes vistas panorámicas y hay en ellos restaurantes en los que se puede descansar mientras se saborean los exquisitos platos típicos de la zona. El ambiente cosmopolita de la bella St. Moritz a la que arriban personalidades del mundo entero, conjuga elegancia y estilo, atrayendo todo el año a gente que sabe disfrutar de la vida, en un ambiente de calma pero en el que la diversión nunca falta.
¿Habían escuchado sobre la ciudad Saint Moritz de Suiza? ¿Qué opinan de este fantástico sitio?







