¡QUÉ SUERTE! Mira lo que esta madre hizo con su licencia maternal...

¡Yo también quiero hacerlo!

Si bien el tiempo de licencia maternal varía dependiendo de nuestro lugar de trabajo y país, Karen Edwards, quien trabaja como enfermera en Londres, tuvo fue muy afortunada con la suya: obtuvo 52 semanas fuera del trabajo luego de dar a luz a su hija. Pero a diferencia de la mayoría de madres primerizas, Karen y su esposo decidieron usar ese tiempo para viajar alrededor del mundo, con su hija de apenas 10 semanas de vida.

¿Por qué no?

Antes de su hija, Karen y su esposo Shaun habían tenido muchas experiencias como mochileros, y no vieron la venida de su hija Esmé como un impedimento para seguir haciéndolo. Y una vez tomada la decisión, la pareja vendió su auto y alquiló su casa en Londres para dar inicio a su particular aventura. 

¡Hagámoslo!

En noviembre de 2014 cuando Esmé tenía apenas 11 semanas, la familia empacó todas sus necesidades en una sola mochila y partieron primero rumbo a Irlanda, el país natal de Karen, luego hacia Nueva Zelanda, de donde Shaun es, y por último continuaron hacia Singapur, Indonesia, Australia, Malasia, Vietnam, Taiwan, y Hong Kong.

Emprendiendo su regreso recién en setiembre del año próximo.

¿Cómo lo hicieron?

Sus padres se aseguraron de que Esmé recibiera todas las vacunas necesarias antes de partir, e incluso evitaron algunos países donde corría riesgo de contraer malaria. Karen afirma que pudo cubrir gran parte del viaje con el dinero que su compañía le dio para su licencia maternal y su esposo también trabajó durante su viaje en algunos lugares para juntar fondos.

Continuará...

Karen afirma que lo que más quiere es incorporar a Esmé al estilo de vida que el matrimonio siempre llevó, ya que ambos comparten una enorme pasión por viajar y no ven que la llegada de Esmé a sus vidas implique que dejen de hacerlo. Además, asegura que todos los lugares, olores, y sonidos diferentes estimularán los sentidos de la bebé, y que al igual que su mamá, no soporta estar mucho tiempo en la casa.

Suena como una hermosa experiencia. Ojalá todas tuviéramos la suerte de Karen luego de ser mamás.

¿No te encantaría?

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