Probablemente muchos hayan escuchado hablar de Transcendence, esta nueva película protagonizada por Johnny Depp, con la que ahora se aleja un poco de los roles más payasescos –en el buen sentido de la palabra– que le valieron el reconocimiento mundial (como Piratas del Caribe), para interpretar a un curioso y peculiar científico.
¿Qué es la singularidad tecnológica? Johnny Depp lo explica en Transcendence
Por:Univision
La película no ha sido del todo bien recibida por la crítica, principalmente porque no ha logrado trasladar de manera certera a su trama las ambiciosas ideas y conceptos que plantea. Pero más allá de los logros o la carencia de ellos en la película, son precisamente estas ambiciosas ideas vinculadas a la ciencia ficción y a la inteligencia artificial las que resultan más interesantes, aunque luego no hayan podido ser plasmadas en la pantalla.
Trascendencia
Johnny Depp interpreta a Will Caster, un científico motivado exclusivamente por la curiosidad que le inspira el universo y su naturaleza. Junto a un equipo de colaboradores, el Dr. Caster se encuentra trabajando en la creación de una computadora que creen puede ser dotada de consciencia.
El Dr. Caster cree que esta computadora creará en un futuro lo que se conoce como singularidad tecnológica o, como lo llama él, “ trascendencia”, lo que le da el nombre al film.
En ese sentido, la película podrá fallar en sus propósitos cinematográficos y narrativos, pero resulta valiosa en el sentido de centrar su premisa en el atractivo concepto de singularidad tecnológica y en asociarla por primera vez a un concepto tan significativo como la trascendencia, sea del tipo que sea.
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¿Qué es la singularidad tecnológica?
Designa a un momento hipotético del futuro, en el que el desarrollo biológico humano, las interfaces inteligentes o cualquier inteligencia artificial, han progresado hasta llegar a un punto en que superan la inteligencia humana y, por lo tanto, cambian radicalmente la civilización. Y, probablemente también, pueden llegar a cambiar hasta la naturaleza humana.
Debido a que las capacidades y aptitudes de esta hipotética inteligencia artificial no serán comprensibles para el hombre, se suele interpretar a la singularidad tecnológica como un evento luego del cual el futuro de la humanidad es completamente impredecible e indescifrable.
El matemático John Von Neumann fue el primero en utilizar el concepto de singularidad tecnológica en este sentido, mientras que la popularización del mismo fue gracias al escritor de ciencia ficción Vernor Vinge.
Ray Kurzweil, un científico futurista que trabaja para Google y que inventó el primer dispositivo electrónico portátil de lectura para ciegos, considera que un evento de estas características tendrá lugar alrededor del año 2045 y, aunque no ha habido consenso al respecto, el promedio de los vaticinios apuntan a la década de 2040 aproximadamente.
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Singularidad tecnológica en el cine
Evidentemente, Transcendence no fue la primera película en explorar estos temas. Varias películas ya clásicas (muchas de ellas adaptadas de la obra de escritores de ciencia ficción) tratan sobre computadoras que intentan dominar al humano y frecuentemente lo superan en inteligencia.
Entre ellas, Terminator, evidentemente, Yo, Robot, 2001: una Odisea Espacial y Blade Runner.
En la filosófica y brillante película animada Waking Life, el científico Eamonn Healy habla sobre el cambio acelerado en la evolución de la humanidad.
http://vimeo.com/26319794
(Para los que entienden inglés, el discurso de Eamonn Healy sobre la evolución. Para los que no, vean, si es que aún no lo han hecho, la película Waking Life)
Habla de cómo se necesitaron 10 000 años para la creación de la agricultura, pero sólo 400 años para la Revolución científica y sólo 100 para la Revolución Industrial. La Inteligencia Artificial sería la próxima etapa y, según concluye Healy, será aquella en la que aparecerán “neohumanos” que tomarán su lugar en el desarrollo científico y tecnológico y despojarán a los hombres, dando pie así a una nueva etapa de cambios acelerados, muy por encima de la comprensión y las capacidades humanas.
Suena aterrador... pero cautivante.
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