Hay enfermedades o condiciones que no responden a los tratamientos comunes y hasta hace poco quienes las padecían quedaban a su suerte, pero gracias a nuevas terapias que se concentran en nuestro sistema inmune pueden recuperarse.
¿Qué es la inmunoterapia? ¡Entérate aquí!


Hoy queremos contarte sobre la inmunoterapia, un tipo de tratamiento médico utilizado principalmente en pacientes con cáncer o graves condiciones alérgicas y que ofrece una esperanza a personas que antes no la tenían.
¿Qué es la inmunoterapia?

Cuando estamos enfermos nuestro sistema inmune lucha contra lo que nos está dañando para devolvernos la salud, pero hay condiciones que nuestro propio cuerpo no puede derrotar por sí mismo.
Cuando las terapias tradicionales fallan hoy los profesionales de la salud están recurriendo a la inmunoterapia, una forma de tratamiento absolutamente personalizado para cada paciente y que entrena al sistema inmune para que ataque ciertas células o deje de responder negativamente ante un alérgeno.
Existen dos clases de inmunoterapia: La activa, que induce o aumenta la respuesta del sistema inmune ante cierta bacteria, virus o célula cancerosa. La segunda es la supresión en la que se busca suprimir la reacción inmune ante cierto estímulo y es utilizada en alergias graves.
En la inmunoterapia no existe un tratamiento que se use en varios pacientes, ya que debe crearse una fórmula ideal para el cuerpo y características del mal que afecta a cada persona, para ello se utiliza tecnología de última generación incluyendo la modificación genética.
¿Cómo se utiliza la inmunoterapia?

El uso más importante de la inmunoterapia es el oncológico en el que se crean anticuerpos artificiales que le den al sistema inmune la capacidad de atacar las células cancerosas y no las sanas, por lo que tiene menores efectos secundarios que la quimioterapia o radioterapia.
Según el tipo de cáncer y las condiciones de la persona que la va recibir, puede ser que se utilicen proteínas especialmente diseñadas o virus modificados, todos con la capacidad de atacar al cáncer o hacer que el mismo sistema inmune adquiera la capacidad de hacerlo.
La forma más común de aplicar la inmunoterapia es a través de las llamadas «vacunas» desarrolladas específicamente para el paciente y que tienen un alto porcentaje de éxito si son utilizadas a tiempo.
Otra área de la medicina en donde la inmunoterapia entrega buenas soluciones es con los alérgicos, especialmente quienes sufren de reacciones graves que pueden poner en riesgo su vida o simplemente no les permiten llevar una existencia normal. Lo primero que hace el médico es realizar distintas pruebas para determinar cuáles son los alérgenos ante los cuales el sistema inmune sobrereacciona. Una vez que se tienen los resultados, se elabora una fórmula.
Durante un periodo largo se irá inyectando una especie de vacuna que, poco a poco, enseñen al sistema inmune a tolerar ese alérgeno. Se empieza con cantidades mínimas y a medida que el tratamiento avanza se utilizan concentración de alérgenos más altas, se puede llegar a eliminar una alergia o al menos hacerla más leve y controlable.
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