Desde hace unos años, ciertas religiones y disciplinas asiáticas han influenciado a unos occidentales ávidos por abrazar nuevas conductas, preceptos y modos de vida. El concepto de vida sana, la práctica del yoga o la meditación, y la adopción de creencias budistas e hinduistas alimentan la fe de una sociedad que necesita creer en algo nuevo.
¿Qué es el Hare Krishna y en qué países está instalado?


Como resultado de todas estas inquietudes, ciertas religiones nacen para causar un impacto algo más "exigente" en los creyentes, y el Hare Krishna es una de ellas.
Las almas que cayeron al mundo material
El hinduismo, como vasta religión que es, se divide a su vez en diferentes creencias como el visnuismo, encarnada por el dios Visnú, de piel azul y cuatro brazos. A su vez, uno de los diferentes avatares (o personalidades) de Visnú, es escarnado por el dios Krishna, el cual es adoptado como una deidad más cercana y amorosa, dando pie a la religión de los Hare Krishna, surgida en Bengala en el siglo XV.
Esta religión afirma que el alma yace dormida bajo el envoltorio del cuerpo, siendo un deber revivirla mediante la recitación de mantras y la correcta ejecución de los preceptos que permitan al seguidor reunirse con Krishna, enfocado como una encarnación de los diferentes dioses de las religiones monoteistas, desde el propio catolicismo hasta el Islam.

Al mismo tiempo, los Hare Krishna pueden optar por diferentes interpretaciones del alma humana, el principal leitmotiv de esta religión, la cual está representada, principalmente, por la ISKCON (International Society for Krishna Consciousness), fundada en Nueva York en 1966 por el bengalí Bhaktivedanta Prabhupada. La fundación de esta asociación como un primer foco en Occidente de esta religión llegó en pleno movimiento hippie, lo cual permitió una mayor adhesión de miembros. A diferencia del Hare Krishna original, la ISKCON sostiene que nuestras almas cayeron alguna vez del Vaikunta (mundo espiritual de Visnú), al nuestro, considerado como "mundo material".
La religión está enfocada a la liberación de la conciencia del hombre lejos de cualquier designio, raza o, incluso, religión, ya que el movimiento permite la adhesión de creyentes de todo tipo que identifiquen a Krishna (o Dios) como el ente que salve nuestra alma, la cual, a diferencia de otros movimientos, tiene forma y es tangible según la disciplina.
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Vivir en templos, practicar bhakti yoga o lucir la cabeza rapada y una túnica naranja azafrán son algunas de las condiciones optativas que permiten abrazar mejor esta religión, si bien seguir una estricta dieta vegetariana y recitar el mantra conocido como maja mantra son esenciales para promover las enseñanzas del también llamado "krishnaismo". Este mantra es el siguiente:
Hare krishna, hare krishna, krishna krishna, hare hare, hare rāma, hare rāma, rāma rāma, hare hare.
Un total de 400 templos de Hare Krishna se reparten alrededor del mundo, con una mayor influencia en países como la originaria India, Estados Unidos y Reino Unido. En el caso de Latinoamérica, existen hasta 51 templos, con mayor concentración en Argentina y Brasil. Respecto a España, encontramos templos en Málaga, Guadalajara, Madrid y Barcelona. Al contrario que otras religiones orientales, la de los Hare Krishna se ha visto algo disminuida durante los últimos años, pasando de más de 3 mil en Estados Unidos a principios de los 80 a 750 en el siglo XXI.
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La religión del Hare Krishna deriva de un hinduismo cada vez más presente en Occidente, al igual que ocurre con otras muchas como el budismo. Creencias milenarias que envuelven a esos vecinos del Oeste que buscan nuevas revelaciones y el camino para alcanzarlas aunque, al menos bajo el punto de vista de la ISKCON, la recompensa requiera de unas ciertas normas básicas.
¿Prefieres el budismo a la religión Hare Krishna?







