Viajar siempre sienta bien, estemos en pareja o solteros, aunque este último aspecto suele ir más ligado a la necesidad de viajar por inquietudes algo más existenciales y profundas.
Pros y contras de viajar estando soltera
Antes de agarrarte a ciertos compromisos, disfruta para viajar y ten en cuenta estos pros y contras de viajar estando soltera.
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Pros
Viajar sola
Viajar sola estando en pareja es algo muy recomendable, aunque sí menos probable en una sociedad en la que parece que ciertas parejas no pueden realizarse a sí mismas sin necesidad de hacerlo todo juntos, mientras ciertos compromisos requieren de más atención que unas vacaciones al otro lado del mundo.
Si estás soltera no tienes por qué dar explicaciones a nadie, sólo a ti misma, de modo que déjate llevar a esos lugares lejanos, toma oxígeno, piensa y siéntete un individuo mecido por las culturas del globo.

O con amigas
Sí, también parece que llegados a cierta edad y asumidos los compromisos de rigor tampoco quede tiempo para (o ni siquiera recapacitemos) la opción de embarcarte con tus amigos en un viaje lleno de locura.
No nos engañemos, no todos los maridos son como los de las protagonistas de Sex and the city, así que mientras puedas y estés soltera, recluta a esas amigas que aún esperan el amor y llévatelas de juerga a Ibiza, de compras por París o de mochilera por Sudamérica.

Sexo multiétnico
Estar soltera también conlleva la posibilidad de mantener sexo con otras personas, obviamente. Si decides hacerlo durante los viajes conocerás nuevas sensaciones, prototipos de hombre e historias de amor tan breves como un suspiro o tan intensas que querrás llevártela contigo.
Todo ello sin olvidar un comportamiento que debemos matizar a la hora de ligar y practicar sexo en según qué países si no queremos correr ningún riesgo.
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Contras
No tienes a "ese" alguien especial con quien compartir tus experiencias
Lo estamos pasando en grande, estamos disfrutando y descubriéndonos mejor a nosotras mismas. Sin embargo, al anochecer, nos gustaría poder compartirlo con alguien especial, de quien estuviéramos enamorada, aunque fuera mediante una llamada.
Es en este tipo de situaciones cuando tu dependencia sale a flote y debes enfrentarte a tomar la soledad como una aliada y disfrutar de ella, mirando al cielo y pensando que el hombre de tu vida está por ahí, en algún lugar, quizás más cerca de lo que piensas.

Destinos desaprovechados
Existen destinos en el mundo que son más recomendables de visitar en pareja: París, Verona, una playa solitaria en Hawai... lugares donde abundan otras parejas o todo gira en torno a una cultura del amor que no está a tu alcance y te gustaría experimentar en ese lugar, en ese preciso momento.

Más indefensa
El tener pareja nos vuelve más fuertes y menos indefensas, algo que salta a la vista cuando viajas sola a un nuevo destino en el que la presencia masculina parece ausente. Sí, conocerás amigos que te acompañarán, pero ninguna compañía causa mayor respeto y seguridad que la de una pareja acompañándote a lo largo de esta nueva travesía.
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Estos pros y contras de viajar estando soltera deberían tomarse, todos ellos, como un modo de recapacitar y enfocarlos de manera positiva. No tener quien te acompañe, verte reflejada en una romántica ciudad en la que Él no está o sentirte indefensa son sólo pruebas hacia esa independencia y soledad necesarias en ciertos momentos de la vida y que, a pesar de los prejuicios, te ofrecerán la paz que siempre buscaste. Porque, créeme, pensarás y hasta extrañarás esos momentos cuando estés en pareja. La inconformidad humana, ya sabes...
¿Crees que al asumir ciertos compromisos amorosos el viajar queda relegado a un segundo plano?