Llegó el frío pero los mosquitos lejos están de irse. Y no es una sensación, es un hecho: la especie Aedes Albifasciatus está presente en diversos barrios de la ciudad de Buenos Aires.
¿Por qué hay una oleada de mosquitos en Buenos Aires aunque haga frío?

¿Por qué continúan a pesar del frío?
Si bien la mayoría de los mosquitos desaparecen con los primeros fríos, esta especie tiene la particularidad de perdurar ante las variables de temperatura.
Se reproducen en charcos de lluvia, sobreviven en zonas muy frías como Tierra del Fuego y de hecho se trata del único mosquito que se encuentra en la Patagonia.
Si bien son bastante molestos y pican, no representan un riesgo para las personas, debido a que no transmiten dengue, zika o chikungunya, aunque sí pueden afectar a los caballos, porque transmiten una enfermedad llamada encefalitis equina del oeste.
De continuar el buen tiempo y no llevarse a cabo precipitaciones, el número de mosquitos en la ciudad comenzará a descender, pero por el momento a seguir poniéndose repelente, prender una espiral y tomar todas las medidas de precaución necesarias.
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