¿Por qué envejecemos de manera distinta a otras personas?

¿ Por qué envejecemos de distinta manera? Si bien la gran mayoría de los bebés son parecidos cuando nacen, a medida que el ser humano va sumando años de existencia y su cuerpo comienza a decaer, es muy extraño encontrar dos personas que envejezcan igual. Incluso los gemelos envejecen de diferentes formas. 

Si bien el mapa del cuerpo humano está diseñado gracias a los genes, estos son responsables tan solo en un 25% del proceso de envejecimiento. El resto de los factores son externos, substancias que están en el medio ambiente que influyen en el cuerpo.

Lo investigadores encargados de estudiar este fenómeno los llaman gerontógenos. 

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¿Qué son los gerontógenos?

Tres científicos de Carolina de Norte en Estados Unidos publicaron en un estudio que se debe profundizar en el estudio de los gerontógenos, habidas cuentas que se encuentran en gran cantidad, son muy variados y están en prácticamente cualquier lado.

Proponen focalizar las investigaciones sobre los cambios moleculares que extienden la vida de los genes en estos factores ambientales. Algunos de estos gerontógenos son: el arsénico del agua subterránea, el benceno de las emisiones industriales, la radiación ultravioleta de la luz solar, el cóctel tóxico de 4000 productos químicos que hay en el humo del tabaco, entre otros.

Norman Sharpless, uno de los científicos, opina que en caso de no profundizar en el estudio de los gerontógenos, si el día de mañana se descubre una píldora que retrase el envejecimiento, habría que tomarla con regularidad, provocando el paradójico caso de que personas sanas tengan que consumir medicamentos de forma habitual.

La colega de los investigadores Judith Campisi, del Buck Institute for Research on Aging, concuerda con que el estudio de los gerontógenos ha sufrido un retraso en comparación con otras áreas de estudio del mismo tema.

Agrega en que los científicos han comenzado a mostrar mayor interés luego de que la quimioterapia y los medicamentos contra el HIV hayan producido en los pacientes efectos colaterales como el aceleramiento de síntomas asociado a la vejez, como la fragilidad corporal y la declinación mental.

Células y proteínas que envejecen

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El equipo de Sharpless se centró en un aspecto particular del envejecimiento, un proceso llamado senescencia que es cuando la células dejan de dividirse de manera definitiva. Entonces estas células senescentes se empiezan a acumular a medida que envejecemos, y contienen diez veces los niveles habituales de una proteína llamada p16.

Para identificar estas células senescentes, el equipo de investigación ha desarrollado una cepa de ratones que se iluminan cuando son expuestos a las proteínas p16. Estos ratones están repartidos a lo largo de 50 laboratorios de alrededor del mundo para tomar nota de que elementos pueden ser considerados gerontógenos. Estos resultados permitirán, según Sharpless, diferenciar elementos cancerígenos propios del cuerpo de los provocados por la exposición de gerontógenos entre otras cosas.

Según los científicos, así como llevó décadas desarrollar tests cancerígenos efectivos que determinen qué factores de riesgos pueden ser causantes de cáncer, en el campo de los gerontógenos se está dando el primer paso hacia ese mismo objetivo.