Probablemente cuando hablamos de viajes, en el imaginario colectivo pensamos siempre en ir acompañados. De amigos. De la pareja. De un familiar. O incluso de conocidos con los que si bien no tenemos tanta confianza, pueden convertirse en los mejores compañeros de aventuras. Sin embargo, y aunque muchos no se atreven a hacerlo, viajar solos puede ser también un verdadero placer, y de eso queremos hablarte hoy.
¿Por qué deberías plantearte hacer un viaje solo?

El miedo como principal desventaja para viajar solo

Porque viajar solos no es algo que hasta ahora fuese demasiado común, puede que en tu primer viaje, sobre todo los primeros días te sientas un tanto extraño. No tienes con quién comentar las cosas. No tienes a quién invitar o quién te invite a la cena. No sabes a quién acudir cuándo te pierdes. Pero todas esas desventajas que parecían insalvables se convierten un buen día en un desafío que te hace ver el viaje de otra manera y disfrutarlo como una experiencia única.
Las ventajas de viajar solo son casi infinitas

De hecho, la libertad, el poder hacer lo que quieras sin contar con el otro, el disfrutar de ti mismo, conocerte, y ponerte a prueba en lugares desconocidos es un aporte que de otro modo no vas a poder tener. Animarse a realizar el primer viaje solos, la primera de esas aventuras es animarse a empezar a viajar de otro modo. Es muy raro que un viajero que prueba no quiera repetir la experiencia.
Tanto así que cada vez son más las páginas especializadas en este tipo de turismo, en el que acudimos de uno en uno. Lugares en los que viajar solo tiene descuentos en el alojamiento. Lugares en los que se disfrutan mejor sin compañía. O sitios en los que poder conocer gente cuando te animas a hacer un viaje contigo mismo y sin nadie más empiezan a triunfar en la red. Los consejos se multiplican y hasta se han creado agencias especializadas en organizar escapadas y viajes para una sola persona.
Sin duda viajar solos es una experiencia que hay que vivir una vez en la vida. Al menos una.







