Seguro escuchaste que todos los días debes hacer al menos 30 minutos de ejercicio físico. Bien, tiene sentido, ¿no?
¿Por qué 30 minutos al día? Si nunca tienes tiempo para ejercitarte, esta es la forma de mantenerte saludable


Sí, claro... pero más es mejor y menos puede ser igualmente bueno.
Más de 30 minutos al día: más beneficios

Hay un límite, claro, pero cuanto más ejercicio hagamos, mejor. Si se puede, todos los días; si se puede, entre una y dos horas.
El ejercicio físico es importante por miles de motivos que no es momento de repasar; todos los sabemos: previene enfermedades, nos pone de buen humor, nos llena de energía, etc.
La cuestión es bastante lineal: dentro de rangos saludables, cuanto más y más variado ejercicio podamos hacer, más beneficios obtenemos.
Menos de 30 minutos también es saludable
La recomendación de los 30 minutos diarios de ejercicio físico surge de la recomendación de la Organización Mundial de la Salud de que un adulto debe realizar, en promedio, 150 minutos de ejercicio físico a la semana.
Pero no se trata de cualquier ejercicio, sino específicamente de ejercicio de intensidad moderada. O sea que si tu actividad es de muy baja intensidad debes hacer más tiempo.
Del mismo modo, y esto es lo más interesante, si realizas actividad física de alta intensidad, menos de 30 minutos al día también es un ejercicio efectivo.
Algo es mejor que nada

Si no tienes tiempo para ir al gimnasio o si solo puedes ir muy poco rato, no importa: algo es mejor que nada. Siempre que te preguntes si vale la pena salir a correr aunque solo sean 15 o 20 minutos, la respuesta es sí. Si te preguntas si vale la pena ir al gimnasio aunque solo sea por media hora, la respuesta es sí.
Siempre, siempre, siempre, es mejor hacer algo de ejercicio antes que nada. No se trata solamente de bajar de peso o estar en forma, el ejercicio físico es parte fundamental de una vida más saludable, tanto física como psicológica y emocionalmente.
¿No puedes pagar un gimnasio o no tienes tiempo de ir? Prueba con algo de esto

De todo esto, lo mejor, sin dudas, es pasarse a la bici: más eficiente, más económico y, sobre todo, bueno para el medio ambiente.
Es una fantástica forma de hacer ejercicio cuando no tenemos tiempo o dinero para ir a un gimnasio y ni siquiera tenemos tiempo para dedicarle específicamente al deporte.
Claro que andar en bicicleta para todos lados tiene un costo, y es que deberás ir siempre preparado para cambiarte de ropa, arreglar tu pelo aplastado por el casco y, claro, deberás asegurarte de tener un lugar apropiado para estacionar y dejar segura tu bici.
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