¿Podría mi perro o gato comerme si me muero?

Nuestras mascotas son una parte importante de nuestras vidas e incluso tendemos a sentirlos como parte de nuestra familia. ¿Pero qué sucede cuando nos morimos? ¿Nos convertimos en fácil alimento para ellos?

Al parecer, si bien nadie ha llevado un rastro de los casos en los que los animales se alimentan de los cuerpos de sus propietarios, hay decenas de informes de casos en los últimos años, que aseguran que lo temido por muchos ( morir solos y ser comidos) puede volverse realidad.

Un caso real

En 1997, un forense de la ciudad de Berlín publicó uno de sus casos más inusuales en la revista Forensic Science International.

Se trataba del caso de un hombre de 31 años que había aparecido en el jardín detrás de la casa de su madre, en la que vivía con su pastor alemán. Los vecinos habían escuchado un disparo cerca del cobertizo y luego el hombre fue encontrado muerto con una herida de bala en la boca, la pistola bajo sus manos y una nota de despedida.

Sin embargo, lo más curioso fue que la mayor parte de su rostro y su cuerpo habían desaparecido y habían marcas de dientes alrededor de las heridas.

Lo que derivó la atención en el pastor alemán que estaba sentado junto a su plato lleno de comida. Incluso cuando lo llevaron a un santuario de animales, el perro vomitó parte de los tejidos de su dueño.

¿Qué pasa con los gatos?

Los gatos tienen una mala reputación de ser los más ansiosos por alimentarse de sus dueños. La antropóloga Carolyn Rando de la Universidad de Londres, sostiene que la evidencia ha demostrado que cuando sus dueños se mueren, los gatos tienden a ir a la cara, y especialmente a las partes blancas como la nariz y los labios.

Sin embargo, un caso reportado en el Journal of Forensic and Legal Medicine en 2010 registró a una mujer que murió a causa de un aneurisma y fue encontrada la mañana siguiente en el piso de su baño.

De acuerdo a las pruebas forenses, su perro había consumido gran parte de su cara, mientras que sus dos gatos no la habían tocado.

La mayoría de los casos de depredación de animales que se han reportado en las revistas forenses revelan que los perros son los principales depredadores.

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¿Qué motiva a los perros?

En algunos casos, queda claro que los animales optan por consumir a sus dueños como forma de supervivencia. Por ejemplo, en un reporte de 2007, un perro logró sobrevivir un mes antes de consumir el cuerpo de su dueño.

Sin embargo, en casos como el del pastor animal que empezó a consumir partes de su dueño inmediatamente después de su muerte, no son tan claro los motivos.

De acuerdo a la revisión de casos de 2015, en el 24% de los casos, los perros involucrados se habían alimentado de sus dueños a menos de un día antes de que se encontrara el cuerpo, y algunos de ellos tenían incluso acceso a su comida.

¿El relacionamiento con los dueños influye?

Podemos pensar que tiene que ver con qué tan buenos o malos eran sus dueños, sin embargo, ninguno de los casos estudiados indicaban antecedentes de abuso de animales, y en sus vecindarios se consideraba que eran dueños que tenían buenas relaciones con sus mascotas.

Los expertos creen que entonces puede tener que ver con su estado psicológico y que traten  de ayudar a su dueño inconsciente y al no obtener resultados, entren en un estado de pánico que los incite a morder.

De acuerdo a los casos estudiados, el temperamento de las diferentes razas no era un factor que diferenciaba a los perros que se alimentaban de sus dueños de los que no, ya que se registraron perros muy diferentes entre sí con el mismo comportamiento.

Claramente no hay ninguna garantía de que nuestras mascotas decidan comernos o no al morir, para prevenirlo los expertos aconsejan contar con personas que sepamos que irán a vernos si no saben de nosotros, y lo mismo deberíamos hacer con los vecinos enfermos o vulnerables. ¿Te lo esperabas?

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