Probablemente si eres uno de los amantes de la cerveza, sobre todo de las rubias, pensarás que a ti el nombre de Pilsen no te suena precisamente a ninguna ciudad, sino a un tipo de cerveza. Y llevarás razón, aunque solo en parte, porque el nombre que a día de hoy se conoce para el método de elaborar esa cerveza que te encanta nació precisamente en la ciudad que le dio el nombre. Y hoy en Nuestro Rumbo hablamos precisamente de Pilsen, una ciudad mágica en el corazón de República Checa.
Pilsen: la ciudad checa que dio vida a la cerveza

Cerveza como atractivo turístico

Pilsen se encuentra en la región de Bohemia Occidental y la verdad es que en ella no dudan en presumir en ser no los que inventaron la cerveza, que ya bebían como tal los egipcios, sino los que la re-inventaron y consiguieron una de las variedades más comercializadas en la actualidad. Y de ello sacan mucho partido turístico.
La fábrica Pilsner Urquell que fue donde se creo allá por 1846, es a día de hoy una ciudad dentro de la propia ciudad. Te mueves por ella en autobús y puedes disfrutar no solo de una cata, o de conocer toda su historia, sino también de especialidades gastronómicas checas que encajan a la perfección con su sabor.
La obsesión de Pilsen

Pero para los que crean que la ciudad checa de Pilsen solo presume de la fábrica de cerveza, les comento que a esa visita casi obligada hay que sumar la del Museo de la Cerveza, en la que descubrirlo todo, o casi todo, sobre el líquido dorado. Además, no se puede tampoco olvidar echar un buen vistazo a las fachadas de muchos edificios, en los que las alusiones a la cerveza son realmente explícitas. Y es que Pilsen está orgullosa de su creación, y hoy hemos querido darle un poco de fama porque pocos conocen esta historia.
En todo caso, independientemente de que te quedes en Pilsen, o tomes un tren de una hora y media de trayecto para visitar la capital checa, ten en cuenta que los checos consumen nada menos que 157 litros de cerveza por cabeza. Eso es tanto como el doble que los españoles. Y les coloca en el puesto de consumidores número uno del producto. O sea, que te vas a hartar de cerveza en este viaje.







